La guerra del tabaco
Carlos G. Reigosa
4 abril, 2001 02:00Como en las otras novelas de la serie, las investigaciones de Castro y de Conde ponen al descubierto esta codiciosa guerra de familias, con represalias y venganzas perpetradas. La acción transcurre entre Vilavedra, una villa costera de la ría de Arousa, donde mandan los dueños del contrabando, y Santiago de Compostela, de donde parte la investigación del periodista y su amigo detective. En uno y otro lado hay profundas dependencias del poder corruptor del contrabando, desde la colaboración bancaria en el blanqueo de dinero hasta la implicación de ciertas autoridades. La revisión de esta cambiante situación se completa con múltiples curiosidades , como la leyenda de la formulación divina de las Rías Bajas. Todo va siendo anotado a la vez que se narran las dos acciones simultáneas, el contrabando en las villas costeras y su investigación, hasta que ambas confluyen en un doble desenlace final. Por ello, y por el hábil manejo de la elipsis, la novela gana en suspensión de la intriga, articulada linealmente, siguiendo las tres partes del relato clásico, con fecundo empleo de las técnicas cinematográficas en su rápida caracterización de personajes, en el desarrollo de muchas situaciones conflictivas y en su desenlace. Aunque el final queda abierto a una esperable continuación, casi anunciada por las consideraciones del periodista sobre la previsible llegada del "segundo escalón del contrabando, esos que surgen cuando uno de los grandes se va".