Ernesto Cardenal leyendo en la isla de Solentiname. Foto cedida por la Fundación Banco Santander

Ernesto Cardenal leyendo en la isla de Solentiname. Foto cedida por la Fundación Banco Santander

Letras

Ernesto Cardenal: textos inéditos del sacerdote y poeta revolucionario excomulgado por Juan Pablo II

Con motivo del centenario de su nacimiento, la Fundación Banco Santander publica el volumen 'Prosas dispersas' en la colección Obra Fundamental.

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Tras unos años de juventud disipada, Ernesto Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925 - Managua, 2020) experimentó una revelación mística que cambió su vida. Tuvo lugar el 2 de junio de 1956, cuando vio pasar delante de sus ojos la caravana de Anastasio Somoza, el dictador que junto a su hijo y sucesor perpetuó una dictadura en Nicaragua durante más de cuatro décadas.

Prosas dispersas

Ernesto Cardenal

Fundación Banco Santander, 2024. 456 páginas. 20 €

En aquel instante confluyeron las dos fuerzas gravitatorias que marcaron su vida y su obra: la espiritualidad y la política. Cardenal atravesaba una crisis amorosa y en 1957 ingresó en la benedictina Orden de la Trapa en Kentucky. Aunque la abandonaría a los dos años por problemas de su salud, las líneas de su destino habían quedado dibujadas.

"Su vivencia espiritual no ha hecho otra cosa que potenciar su entrega al prójimo", asegura la catedrática de Literatura Luce López-Baralt, amiga y correctora de los textos del poeta, en el prólogo de Prosas dispersas, publicado en la Fundación Banco Santander. Para cuando Cardenal se ordena sacerdote en 1965, había renunciado a la creación poética y al amor de las mujeres, a quienes recordaría en su obra hasta el final de su vida: "Todavía chorrean sangre mis renuncias".

Un año después fundaría una comunidad contemplativa en una paradisiaca isla del archipiélago de Solentiname, emplazado en el Lago de Nicaragua. Artistas y parejas desarrollan actividades –artesanía, escultura, pintura…– en torno al ideario basado en la justicia social que promueve Cardenal: la Teología de la liberación. Se remonta a los orígenes de la iglesia cristiana, tiene influjos marxistas y su motivación es la defensa de los pobres, tal y como recuerda el autor en un texto inédito de este libro.

Cardenal se declaró "marxista-cristiano" después de un viaje a Cuba en 1970, donde queda fascinado por la Revolución castrista. Antes fue testigo de cómo el régimen somocista arrasa el campamento de Solentiname, episodio –consignado en el cuento "Apocalipsis en Solentiname" de Julio Cortázar– que acelera su radicalización. En el libro Nostalgia del futuro (1984) recordaba cómo desembocó en la acción política: "He llegado a la revolución por el Evangelio", escribió.

En aquellos años, además, la creación ha vuelto a su vida. Tras el impulso irrefrenable de escribir poesía que sintió en Solentiname, se inició en la literatura mística con Vida en el amor (1970), libro con el que logra un gran éxito. Prosas dispersas, el volumen publicado en la colección Obra Fundamental, incluye un fragmento en el bloque dedicado a la espiritualidad. "Lo que se busca en orgías, en fiestas, en viajes, en los cines, en los bares, no es más que Dios", leemos.

Cuando la revolución sandinista, de la que él formó parte junto a escritores como Gioconda Belli o Sergio Ramírez, logra derrocar el régimen de Somoza, Cardenal es nombrado ministro de Cultura de Nicaragua. En los años que van de 1979 a 1987, visita distintos lugares del mundo y tiene lugar uno de los episodios más recordados de su biografía: la reprobación pública del Papa Juan Pablo II en el aeropuerto de Managua, que culmina con la suspensión del ejercicio del sacerdocio.

Cardenal fue reprendido en público por el Papa Juan Pablo II Cuando era ministro de Cultura

En 2014, el mismo año que el Papa Francisco levanta su castigo, Cardenal asegura en una conferencia incluida en este libro que bajo el pontificado de Karol Wojtyla, "los obispos y sacerdotes del movimiento de Teología de la liberación fueron sustituidos por elementos conservadores y de ultraderecha".

Tras su salida del ministerio, se vuelca en la poesía, arraigada en una corriente que él mismo denominó "exteriorismo": con Whitman como puntal –fue un amante de la poesía estadounidense, además de uno de sus grandes antólogos–, sus poemas son manifiestamente elocuentes, narrativos, y aluden a lo tangible –abundan los datos, las cifras, las anécdotas, los nombres propios…–, a la realidad cotidiana.

Además, incorpora los conocimientos que alberga acerca de la biología evolutiva, la microfísica, la astrofísica… Una ciencia, eso sí, que "no pretende desligarse de lo divino", apunta Juan Carlos Moreno-Arrones, investigador del Instituto Cervantes en Pekín y encargado, en este volumen, del texto que nos sumerge en su obra.

Todo ello cristaliza en Canto cósmico (1989), la obra maestra del "fundador de la literatura mística hispanoamericana moderna", según lo define López-Baralt. En su obra poética no falta, por supuesto, el mensaje social, aunque a Niño de Elche le interesa mucho más "el Cardenal místico y contemplativo", tal y como indica en la entrevista integrada en el pódcast que complementa este volumen, pues es "mucho más político que el otro".

En su condición de artista multidisciplinar, Niño de Elche se ha ocupado de siete piezas sonoras, que se pueden escuchar gratis en la web de la fundación, en las que recita y musicaliza, del canto gregoriano al rap pasando por el flamenco, algunos de los textos de Prosas dispersas. Un libro que, plagado de textos inéditos –reseñas, crónicas, conferencias, ensayos, perfiles de grandes personajes como Rubén Darío y hasta un relato breve titulado El sueco–, concita todas las obsesiones del poeta, desde su pasión por el arte hasta su conciencia ecologista, para revelárnoslo en toda su complejidad. Místico, pero humano. Revolucionario. Sagrado.

Poesía completa

La editorial Espasa se suma a los fastos del centenario del nacimiento de Ernesto Cardenal con la publicación de todos sus poemas. El lector podrá disfrutar en un solo volumen, ya en librerías, de poemarios tan distintos como Salmos, Oración por Marilyn Monroe y otros poemas y Telescopio en la noche oscura. "En mi poesía cabe absolutamente todo", escribió.