Cormac McCarthy, fallecido este martes a los 89 años, fue un maestro a la hora de volcar en sus obras su pesimismo y su falta de fe en la naturaleza humana, describiendo un mundo lleno de violencia, maldad, ambición y falta de valores morales, ambientado muy a menudo en la frontera entre Estados Unidos y México y otros parajes desérticos y desolados. Con un estilo tan crudo como su contenido, la prosa de McCarthy, directa, sin adornos y con escasos signos de puntuación o comillas para enmarcar los diálogos, nos sumerge en un ritmo trepidante que nos contagia la sensación de peligro que habita sus tramas. Estas son algunas de las obras más conocidas del autor.
Suttree (1979)
La historia sigue la vida de Cornelius Suttree, un hombre que ha decidido vivir en los márgenes de la sociedad, apartado de la civilización, a lo largo del río Tennessee, en la década de 1950. El libro narra la vida solitaria y contemplativa de Suttree, que vive en una casa flotante en el río y se relaciona con personajes marginales como vagabundos, prostitutas y delincuentes. Además tiene una relación complicada con su familia y se enfrenta a problemas personales y emocionales. McCarthy trata, a través de sus páginas, temas como la soledad, la desesperanza y la redención, con una narrativa lenta que se va adentrando en la mente del protagonista, y cuenta con un lenguaje poético, lleno de metáforas y detalladas imágenes visuales, que en sus siguientes libros se iría recrudeciendo.
Meridiano de sangre (1985)
Esta novela épica ambientada en el Salvaje Oeste es considerada por muchos como una de las mejores de McCarthy. La trama sigue a un joven fugitivo al que llaman “el chaval” (“the kid” en el original), que se une a una banda de mercenarios contratados por el gobernador de Chihuahua para masacrar indios en la frontera entre Estados Unidos y México a mediados del siglo XIX. McCarthy emplea un estilo crudo y despiadado y describe escenas de extrema violencia. A medida que avanza la novela, el chico protagonista se ve envuelto en las atrocidades de sus compañeros, y se exploran temas como la culpa, la redención y la pérdida de la inocencia en un mundo cruel, y cómo hasta las personas más cultas y refinadas pueden comportarse de manera brutal a causa de la ambición.
Todos los hermosos caballos (1992)
Fue la primera novela de la Trilogía de la frontera de Cormac McCarthy, y con ella ganó el National Book Award y el National Book Critics Circle Award. El libro cuenta la historia de John Grady Cole, un joven de dieciséis años que abandona su hogar en Texas en busca de una vida más auténtica y conectada con la naturaleza. Desilusionado con el mundo moderno y la desaparición de la cultura vaquera, el chico viaja a México para trabajar en un rancho, acompañado por su amigo Lacey Rawlins. En México se les une Jimmy Blevins, un joven problemático. Una vez en el rancho, el protagonista se enamora de la hija del dueño, lo que desencadena una serie de acontecimientos que ponen en peligro su vida y su libertad. La novela, un vívido retrato de la juventud, trata asuntos como el amor, la pérdida, la lealtad y el paso a la edad adulta. A esta novela siguieron En la frontera (1994) y Ciudades de la llanura (1998).
No es país para viejos (2005)
Veinte años después de Meridiano de sangre, McCarthy volvió a elegir como escenario la frontera de Estados Unidos y México en No es país para viejos, pero en esta ocasión con una trama que transcurre en la década de 1980. Se trata de otra de las novelas más conocidas de McCarthy, en gran medida por la popularidad que tuvo la película basada en ella en la que participó Javier Bardem y que obtuvo cuatro premios Óscar, entre ellos el de mejor película y mejor actor de reparto para el actor español, que interpretó al despiadado asesino Anton Chigurh. El argumento de la novela sigue los pasos de tres personajes principales cuyas vidas se entrelazan a raíz de un tráfico de drogas que sale mal. Llewellyn Moss es un cazador que encuentra la escena de un crimen en el desierto: unos traficantes de drogas han sido asesinados y encuentra una maleta de dinero cerca que decide llevarse consigo. Esto provocará una intensa persecución del asesino Chigurh, enviado para recuperar el botín. Mientras, un sheriff investiga los crímenes e intenta proteger a Moss.
Como en el resto de sus novelas, McCarthy explora temas como la violencia, la ambición, la moralidad y el destino, y utiliza su característica prosa directa, cruda y sin florituras. También como en otras de sus novelas, prescinde de las comillas para enmarcar los diálogos y crear una sensación de fluidez en la narración.
La carretera (2006)
Esta novela de ciencia ficción posapocalíptica escrita en 2006 es una de las obras más conocidas de Cormac McCarthy, gracias a que ganó el Premio Pulitzer. También contribuyó a su fama la adaptación cinematográfica protagonizada por Viggo Mortensen y Kodi Smit-McPhee. Narra el viaje de un padre y su hijo a lo largo de una carretera que atraviesa parajes yermos, destruidos algunos años atrás por un cataclismo que acabó con la civilización humana y la mayor parte de la vida sobre el planeta. McCarthy no dice en ningún momento en qué consistió este apocalipsis, porque lo que le interesa es centrarse en el clima de miedo y desconfianza de los escasos supervivientes de la hecatombe, sus estrategias para sobrevivir, la relación entre el padre y el hijo protagonistas y las conductas mezquinas y heroicas que afloran en las personas en situaciones extremas.