Responsable de Literatura e Historia en Fundación Banco Santander, poeta y narrador, Francisco Javier Expósito (Madrid, 1971) profundiza en este librito iniciático en algunos de los temas que ya había abordado en obras como Comprender el desierto es comprender el mar (2021), ¡Somos Tierra Santa! La Paz de Melville (2019) o Juegos de empeño y rendición (2017), esto es, aborda cómo puede el lector descubrir las cadenas que le condenan a la noexistencia, y, tras destruirlas, aprender a vivir, aunque “a veces la jaula” parezca “el lugar más seguro”.
Ahora, Expósito recurre a una suerte de parábola sobre tres muchachos masái, Julius, nacido en medio de un torrente; Ben, engendrado tras yacer su madre con un baobab, árbol sagrado de la tribu, y Amani, al que al nacer dos leonas lavaron con su lengua, que deberán abandonar su aldea (y sus certezas) hasta alcanzar el Gran Valle y encontrar a una niña enjaulada que tiene la llave de sus destinos.
Sencillo y profundo al mismo tiempo, el autor vuelve a ofrecernos, como explicó Miguel Cano al reseñar Comprender el desierto..., “lirismo, reflexión y sabiduría” de manera sorprendente.