El gran biógrafo y crítico literario italiano Pietro Citati (Florencia, 1930) murió este miércoles a los 92 años. Amigo íntimo de Italo Calvino, Pier Paolo Pasolini o Carlo Emilio Gadda, dedicó gran parte de su carrera al género de la biografía y la crítica literaria, que practicó de forma implacable en medios como La Reppublica, Il Giorno o Corriere della Sera, ha recordado la editorial Acantilado en un comunicado, que ha sus ensayos Kafka (2012), La luz de la noche (2011) y Leopardi (2014).
Citati nació en Florencia el 20 de febrero de 1930, pero pronto se mudó con su familia a Turín y luego a Liguria, donde empezó a leer y a estudiar de forma autodidacta a Shakespeare, Homero o Poe, entre otros. Completó sus estudios de Literatura Moderna en la Escuela Normal Superior de Pisa. Desde la década de 1950 se ha ocupado de la mayoría de las obras de los grandes maestros de la literatura universal, desde los griegos antiguos hasta Proust, pasando por Cervantes, Goethe, Tolstói, Katherine Mansfield, Scott Fitzgerald, Giacomo Leopardi, Alejandro Magno o Jesús.
Citati contribuyó a la renovación del género biográfico, que, a partir de los años setenta y debido a la mezcolanza entre biografía novelada y novela biográfica, estaba prácticamente agotado. Sus obras convertían al autor en personaje de la obra literaria. Como crítico literario, además de sus publicaciones en prensa, cabe destacar sus ensayos La luz de la noche, Ulises y la Odisea y El mal absoluto (las dos últimas en Galaxia Gutenberg).
Entre los numerosos reconocimientos que logró se cuentan el Premio Strega, el Premio Bagutta, el Prix Médicis étranger y el Premio Grinzane Cavour de ensayo. En 2002, Javier Marías, le nominó duque del Reino de Redonda. Gatopardo Ediciones ha publicado en español sus libros Alejandro Magno (2015), La vida breve de Katherine Mansfield (2016) y La muerte de la mariposa (2017).
El propósito de la labor de Citati consistió en mantener viva la literatura de los grandes escritores de todos los tiempos. Destacó como extraordinario narrador y constructor de precisas y fascinantes semblanzas de hombres y mujeres de gran importancia para la historia del mundo y de las letras. Fue también presidente de la Fundación Valla, que a lo largo de los años ha vuelto a proponer los grandes textos del mundo clásico en ediciones filológicamente muy precisas.
[William Burroughs, el príncipe de las tinieblas]