Unidad no significa homologación. Esta es la consigna que impregna la última iniciativa en forma de libro del Instituto Cervantes, en plena celebración de sus primeros 30 años de vida. Lo uno y lo diverso. La riqueza del idioma español, editado por Espasa, reúne textos de M.ª Antonieta Andión, M.ª Teresa Andruetto, Gioconda Belli, Gonzalo Celorio, Luis García Montero, Mempo Giardinelli, Álex Grijelmo, Carla Guelfenbein, Carlos Herrera, Fernando Iwasaki, Rolando Kattan, Sergio Ramírez, Laura Restrepo, Carme Riera, Nancy Rozo, Daniel Samper, Marta Sanz, Maia Sherwood, Pablo Simonetti, Juan José Téllez y Juan Villoro.
Todos ellos, desde distintos puntos de vista y con diferentes tonos que van de lo humorístico a lo académico, celebran en sus escritos la buena salud de un idioma con el que podemos entendernos los casi 500 millones de personas que lo hablamos de forma nativa en 20 países, y que es a la vez tan rico en matices y peculiaridades autóctonas.
“La literatura es la capital de un idioma sin centros”, ha dicho este martes el poeta Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, durante la presentación del libro ante los medios de comunicación. “Nos sentimos orgullosos de pertenecer a un idioma, pero no es vanidad sino responsabilidad a la hora de trabajar en la convivencia”.
Como señala Álex Grijelmo, apenas un 2% de las palabras que conforman nuestro léxico habitual son exclusivas de la variedad de español que hablamos, pero son suficientes para generar pequeños desencuentros, situaciones divertidas y curiosas como las que recoge el libro. Así, a un español le sonará raro que en México le inviten a “chupar unas pollas”, algo que no tiene nada que ver con lo que significa en nuestro país, tal como explica en su artículo Marta Sanz, que ha mantenido un coloquio informal con Fernando Iwasaki conducido por la directora del área académica del Instituto Cervantes, Carmen Pastor.
Iwasaki, gran amante de las curiosidades etimológicas y de los distintos usos de las palabras en ambas orillas del español, como ya demostró en su libro Las palabras primas, ha avanzado parte del texto con el que participa en Lo uno y lo diverso y en el que aborda los muchos significados de la palabra huevo. También ha señalado la necesidad de honrar las palabras españolas de origen africano, como fandango. “En 1726, el diccionario de autoridades dice que el fandango es una música que trajeron a España los indianos. Por tanto no es de Huelva, sino de América. Pero podría venir en realidad de la lengua kikongo, donde significa reunión”, señala Iwasaki. “Hay muchas palabras de origen indígena o africano en la lengua española, pero son un porcentaje minoritario y pienso que esas voces representan pueblos, habitantes, culturas que de alguna manera la historia ha abolido, ha dejado atrás. “Siento que esas voces merecen un lugar”. Así, propone llevar como bandera la palabra cacao, “porque se dice en todas las lenguas del planeta igual”.
Por su parte, el nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, dedica su texto a la palabra cabanga, propia de su país, que significa “tristeza, nostalgia, ansiedad porque nos devuelvan lo lejano”, ha explicado en un vídeo proyectado durante la presentación del libro.
Para Juan Villoro, que ha contribuido al proyecto colectivo con el texto La casa de usted, “lo maravilloso” de nuestro idioma es que a pesar de las diferencias en el habla, “por contexto o acumulación de datos nos acabamos comprendiendo”. “El gran enigma de este idioma múltiple y variado es que estamos condenados a entendernos”, ha afirmado también en un vídeo grabado con motivo de la presentación del libro.
La colombiana Laura Restrepo, presente también de manera virtual, ha dicho que los hispanohablantes “juntamos tantos modos de hablar como tonos de piel”, y Gioconda Belli recuerda en su artículo “la maravillosa” selección de palabras autóctonas nicaragüenses que dieron la vuelta al mundo con la canción Son tus perjúmenes mujer, de Carlos Mejía Godoy.
Para Ana Rosa Semprún, directora editorial de Espasa, el ibro “es una joya” porque “enseña deleitando”, y vaticina que será muy leído porque es “entretenidísimo para todos los públicos” y recomienda regalarlo especialmente a los jóvenes.
Ha cerrado el acto la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, que ha celebrado también la diversidad de la comunidad hispanohablante y el hecho de que el español haya sido siempre “materia viva, con ecos fenicios, visigóticos, árabes, náhuatl o del quechua”. También ha defendido, “en tiempos de polarización y desconfianza”, la necesidad de “trabajar juntos para salir de la crisis multidimensional más grande de la historia reciente, tender puentes y reconocer la diversidad. Solo así podemos construir identidades incluyentes”.