El 22 de marzo de 1991 se publicó en el Boletín Oficial del Estado el decreto de fundación del Instituto Cervantes, al que se encomendó “la tarea de defender, divulgar, estudiar y enseñar las lenguas y culturas de España y la lengua y cultura en español”, tal como ha recordado este jueves su director, Luis García Montero. La utilización del plural en la primera parte de esa definición y la inclusión de la preposición “en” en la segunda aportan “un matiz importante” a su labor: además de la lengua y cultura en castellano, también es su misión, y en ello suele hacer hincapié el actual director, la divulgación del euskera, el gallego y el catalán; y además de la cultura española, también promueve las manifestaciones culturales y las variedades lingüísticas de todo el universo hispanohablante, que hoy se compone de 493 millones de hablantes nativos. En esa tarea continúa hoy 30 años después, con 88 centros repartidos por 45 países de todo el mundo, este “buque insignia de la diplomacia cultural española”, afirma Ángeles Moreno, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, rama del Ministerio de Asuntos Exteriores de la que depende el Cervantes.
Para García Montero, el mayor logro del Instituto Cervantes en estos 30 años ha sido “la toma de conciencia orgullosa de la importancia de la cultura y la lengua española. Estos días he leído las memorias del primer director del Cervantes, Nicolás Sánchez-Albornoz, y en ellas dice que el instituto fue una creación de la democracia española. Otras instituciones hermanas, como la Alianza Francesa, el British Council, el Instituto Goethe o el Dante datan de finales del siglo XIX. En comparación con ellas, 1991 es una fecha muy tardía, pero el Cervantes debía ser una creación de la democracia española, que es lo que nos devolvió la confianza en nuestro país, y defender nuestro español sin ningún tipo de lastre imperialista y sintiéndonos orgulloso de formar parte de una comunidad tan importante como la hispanoamericana”.
Por otra parte, y aunque a él no le tocó vivirlo, García Montero opina que lo peor fue “la rebaja importantísima” de los presupuestos dedicados al Instituto Cervantes con motivo de la crisis económica de 2008. “Se nos quitaron 30 millones de un presupuesto ya muy limitado, lo cual puso al instituto y a su plantilla en una situación límite, pero poco a poco y sin contar la pandemia que vivimos ahora, esta situación cambió y volvimos a recuperarnos poco a poco”. Para el actual director de la entidad, es importante mantener la asignación del instituto —que se autofinancia en un 46%— porque es “una inversión de futuro para la sociedad española”.
García Montero y la secretaria general del instituto, Carmen Noguero, han presentado hoy en su sede principal de Madrid las actividades con las que el Cervantes va a celebrar su 30.º aniversario a lo largo de 2021. También han hecho balance de su actividad en el último año, marcada profundamente, cómo no, por la pandemia de coronavirus, y han dado detalles de nuevos proyectos.
Calendario de actos
El día del aniversario, el 22 de marzo, el Cervantes celebrará una “reunión familiar” en la que estarán antiguos directores como Nicolás Sánchez-Albornoz —su primer director, que hoy tiene 95 años—, Víctor García de la Concha, Carmen Cafarel, Fernando Rodríguez Lafuente, patronos del instituto como el escritor y cineasta Manuel Gutiérrez Aragón o la pianista Rosa Torres-Pardo, así como representantes de la plantilla.
Los actos oficiales y públicos del aniversario comenzarán el día 24 de marzo con la presencia de la princesa Leonor, que visitará el Instituto Cervantes y depositará en la Caja de las Letras un legado consistente en el ejemplar de la Constitución que leyó en su primer acto público, en el marco del 40.º aniversario de la carta magna en 2018, y el ejemplar del Quijote que leyó el 23 de abril de 2020 durante la tradicional lectura continuada de la obra de Cervantes. Por su parte, el acto que pondrá el broche a las celebraciones por los 30 años del instituto tendrá lugar en el Congreso de los Diputados al final del próximo otoño, en el que participarán los distintos grupos políticos con lecturas de obras literarias en todas las lenguas oficiales del Estado.
El 25 de marzo se inaugurará en la sede principal del Cervantes una exposición dedicada a la lengua y la literatura en español en Filipinas, que fue colonia española hasta 1898. Cuatro días después se presentará el convenio que el instituto ha firmado con la plataforma Unión Flamenca para organizar un congreso internacional de flamenco, “una disciplina artística que nos piden mucho en nuestros centros porque se identifica con la identidad española y que nosotros queremos apoyar desde la modernización y la dignificación cultural que está experimentando en los últimos años”, afirma el director. La presentación de este congreso contará con artistas como Carmen Linares, Arcángel, Marina Heredia y Rocío Márquez.
El 6 de abril se presentará un libro editado por el Instituto Cervantes, titulado Lo uno y lo diverso, en cuya presentación participarán autores como Sergio Ramírez, Gioconda Belli, Laura Restrepo y Juan Villoro, que intervendrán de manera virtual desde sus países, y desde España Fernando Iwasaki y Marta Sanz. “El libro como indica su título, habla de la enorme riqueza que supone compartir un idioma de tantos millones de hablantes, y que solo es posible mantener en su unidad si se respeta la diversidad”, afirma García Montero.
El 22 de abril, en el marco del Día del Libro que se celebra un día después, habrá un acto colectivo de depósito de un legado en la Caja de las Letras “en apoyo al mundo editorial”, en el que participarán escritores representantes de las distintas lenguas del Estado, como Bernardo Atxaga, Manuel Rivas, Carme Riera, Luis Alberto de Cuenca, Antonio Muñoz Molina y Cristina Fernández Cubas, y representantes de editoriales que han tenido un papel primordial en la difusión de la literatura en español, como Alfaguara, Espasa o Alianza.
Entre las actividades, García Montero ha destacado también un proyecto musical de Antonio Arias, miembro de Lagartija Nick, basado en poemas del astronauta Al Worden, piloto del Apolo 15, que escribió tras su viaje a la Luna en 1971. Estas composiciones forman una suerte de “hola desde la Tierra en español” que se emitirá este verano al espacio desde el observatorio de Calar Alto, en Almería, en colaboración con el Instituto de Astrofísica de Andalucía.
También ha anunciado el director del Cervantes la creación de una biblioteca en Alcalá de Henares que reunirá “parte del tesoro bibliográfico” que la institución ha ido reuniendo en sus distintos centros en estos 30 años. “Será un centro de investigación, conservación y digitalización de estos fondos”, ha señalado García Montero.
En el contexto de su 30.º aniversario, el anuario que cada año confecciona y publica el Instituto Cervantes en el que plasma y analiza la situación del español en el mundo, tendrá este año 2021 una importancia especial, ya que hará balance de la evolución de nuestro idioma en estas tres décadas. “Uno de los datos que más me ha sorprendido es que en estos 30 años los hablantes de español han crecido un 70 %”, afirma García Montero, que también ha anunciado una colección de estudios demolingüísticos para analizar la presencia del español en Europa, ya que una de las tareas del Cervantes es “hacer de puente entre Europa y Latinoamérica”. El primer estudio de este proyecto, dedicado a Alemania, ha concluido que en ese país hay “un horizonte de hablantes de español de seis millones de personas”. El objetivo es ampliar la investigación al resto de países europeos, para lo cual ya se han firmado acuerdos de colaboración con 44 universidades, informa García Montero.
“El cine es muy importante en el desarrollo de la cultura y de la transmisión de los valores que caracterizan a la sociedad española”, afirma el director del Cervantes. En este sentido, se pondrá en marcha un ciclo dedicado a las pioneras del cine y de la sociedad española. Además, este año debe abrirse la caja que contiene el legado depositado por el director Luis García Berlanga, coincidiendo con su centenario, que se cumple este año. También se ha llevado a cabo, en colaboración con Netflix, un informe sobre el impacto del audiovisual en la difusión internacional de la lengua y la cultura en español.
Pandemia y digitalización
La secretaria general del Instituto Cervantes, Carmen Noguero, ha hablado de los planes de expansión de transformación tecnológica de la organización. “La pandemia nos ha obligado a repensar mucho la institución. Tuvimos que reaccionar para no perder nuestro papel institucional a nivel internacional en un momento especialmente importante, en el que la imagen de España estuvo muy asociada a la pandemia porque fue uno de los primeros países afectados en Europa. Además era necesario apoyar a las industrias culturales. Nuestra red de centros reaccionó muy rápido buscando formas de llegar a la gente a través del mundo digital”, afirma Noguero, que celebra haber tenido en 2020 unas pérdidas de ingresos de "solo" 17,4 millones de euros, cuando las estimaciones iniciales eran de 28. “Había mucha incertidumbre, pero gracias a nuestros equipos hemos podido adaptarnos a las circunstancias”. Equipos formados por cientos de profesores, administrativos y resto de personal de las distintas áreas de cada centro, repartidos por el mundo. Una situación aún más complicada debido a las circunstancias personales de los trabajadores de la plantilla y de los colaboradores externos, ya que la mayoría de los españoles desplazados no han podido viajar para visitar a sus familias desde que empezó la pandemia, lamenta la secretaria general.
Uno de los objetivos de cara a los próximos años es “reforzar la institución”, asegura Noguero. “Han cambiado muchas cosas en la organización del sector público, así que tenemos que repensar el Cervantes para afrontar nuevos retos. Tenemos que reforzar nuestra estructura orgánica y los recursos humanos, y para ello estamos haciendo un análisis técnico en colaboración con los ministerios competentes”.
La pandemia también ha obligado, como ha ocurrido en general a toda la sociedad, a acelerar la digitalización de las actividades del Instituto Cervantes. “Nuestra voación seguirá siendo presencial, pero deberá tener un componente híbrido, tendremos que buscar un correlato digital a lo que ofrecemos. También tendremos que hacer que nuestra oferta sea más individual y personalizada. Todo esto ha venido para quedarse”, señala la secretaria general. A esta tarea de digitalización se dedicarán los 47 millones de euros que la institución recibirá de los Fondos Europeos de Resiliencia y Recuperación.
Planes en Estados Unidos, Asia y el África subsahariana
En cuanto a la expansión territorial del Cervantes, Noguero ha mencionado tres áreas prioritarias: Estados Unidos, el África subsahariana y Asia. En Estados Unidos, la marcha de Trump, que se oponía a la presencia del español en el país y que llegó a eliminar la versión en español de la web oficial de la Casa Blanca, dibuja mejores perspectivas para el instituto en el país norteamericano, que tiene casi 40 millones de hablantes de española y más de 60 millones de personas de origen hispano. “Nuestra presencia en EE. UU. tiene el sentido de prestigiar la lengua y cultura españolas y de los países hispanohablantes, de modo que las personas hispanas se sientan ciudadanos de pleno derecho sin renunciar a su patrimonio lingüístico y cultural. Esto lógicamente lo haremos de la mano de los demás países de lengua hispana”, ha señalado la secretaria general, que ha anunciado que el decreto de creación del próximo centro Cervantes en Los Ángeles ya está en proceso de tramitación y a la vez se está buscando un inmueble donde ubicarlo, en colaboración con el ayuntamiento de la ciudad californiana. También se ampliará la presencia del Cervantes en Estados Unidos mediante un acuerdo con la Universidad South West en El Paso, Nuevo México.
En África subsahariana, según ha precisado Noguero, hay actualmente 1,6 millones de estudiantes de español. El centro de Dakar, la capital senegalesa, fue aprobado en 2018 e iniciará sus actividades este año. Por su parte, Costa de Marfil es el país subsahariano con mayor número de estudiantes de nuestra lengua, por lo que el Cervantes va a empezar a desarrollar su actividad en la embajada española. Todo ello se compaginará con misiones académicas (campañas intensivas para la formación de profesores de español) en colaboración con la AECID en Guinea Ecuatorial, Mozambique y Senegal.
“En Asia el interés por la lengua y la cultura española es impresionante”, asegura la secretaria general del Cervantes. Sus centros son los que tienen mayores cifras de alumnos de toda la red y, sin embargo, en proporción a la importancia demográfica y económica del continente, la presencia del instituto es “muy pequeña”. Entre los objetivos pendientes está la conversión del aula de Seúl en un centro, para poder asumir toda la demanda que hay y a la que no se puede atender actualmente. “También creemos en la capacidad de expansión sin la necesidad de crear centros, mediante alianzas con universidades y otras instituciones”, afirma Noguero. Es el caso de la India: el de Nueva Delhi es el único centro Cervantes en todo el país, con casi los mismos habitantes que China, más de 1.300 millones de personas. De hecho, se trata del centro con más matrículas de toda la red.