La guerra
Ana María Shua dedica su nuevo relato al arte de la guerra, los guerreros, las armas, y las estrategias
18 septiembre, 2019 02:13Poeta y narradora, Ana María Shua (Buenos Aires, 1951) demuestra en su último libro, La guerra, por qué es una de las grandes maestras del microrrelato entendido como bastante más que una greguería afortunada, un chiste ingenioso o una paradoja. Y lo hace en un volumen redondo, con el que se suma además a la celebración de los primeros veinte años de existencia de la editorial Páginas de Espuma, consagrada desde el principio de manera exclusiva al cuento.
Shua estructura sus breves relatos en cuatro apartados complementarios –el arte de la guerra, guerreros, armas, estrategias– hasta componer un fresco desolado, con toques de humor negro– dedicado a la guerra, y, al mismo tiempo, al amor y a la literatura (“Quien no sea capaz de engañar y por lo tanto sorprender, nunca logrará sobresalir en el arte de la guerra, de la escritura” sostiene una de las piezas). Y lo hace arrastrando gozosamente al lector por campos de batalla de todos los tiempos, de la América precolombina a la Segunda Guerra Mundial, de Tasmania a nuestra guerra civil, de la China de los tiempos del Emperador Amarillo a Nataruk (Kenia), donde, según los especialistas, se desarrolló la primera guerra documentada de la Historia hace unos diez mil años, o a una hipotética guerra espacial que tendrá como objetivo la extinción de una Humanidad demasiado nociva y autodestructora.
Inspirada en relatos bíblicos, la Odisea, el Popol Vuh o a las Eddas vikingas, la argentina recuerda en muchos de sus relatos la contención, la poesía, la emoción exenta de truculencias de la Antología de Spoon Rivers, en la que eran los muertos de un cementerio quienes recordaban su historia hasta trazar una suerte de puzzle que condensaba todas las vidas. Mucho de eso hay en este libro breve pero abrumador, de incuestionable belleza.