Periodista, fotógrafo, cineasta y narrador, de Pedro Touceda (Madrid, 1958) se cuenta que en los años 80 se autoeditó tres libros –Un solo de calle (1982), Caramelos envenenados (1983) y Mucho cuento (1984)– que vendía en el Rastro y en la Feria del Libro disfrazado de hombre anuncio. Ahora vuelve a las andadas con un estupendo libro de relatos que juega con sus recuerdos esquivando con acierto tanto el sentimentalismo como lo lúgubre o tenebroso. Así, a través de 41 cuentos, Touceda recupera al niño que fue y que comenzó otra vida cuando él y su familia (los padres, los abuelos y los cuatro hermanos, que luego serían seis) se fueron a vivir al "más allá", esto es, al nuevo barrio de Nuestra Señora de Lourdes, cerca de la Casa de Campo, a un edificio circular diseñado por Sáenz de Oiza.
Gracias al niño Touceda conocemos al mejor profesor del mundo y a los temibles hermanos Álvarez, vecinos y cómplices temidos en todo el barrio; nos unimos a una pandilla casi suicida, nos divertimos con la última broma del abuelo, y con las peripecias de un adolescente demasiado parecido a Pedro el de los Pecos; con su primer beso y su primer adiós. Y, sobre todo, descubrimos a la asombrosa abuela Consuelo, que tras sospechar que el abuelo ha sido asesinado se escapa una noche de casa para casarse con su prometido, el rey Ramón I de España y V de Alemania, ante el asombro de los guardias del Palacio Real. Divertido, poético y sentimental, sólo se puede reprochar al libro un defecto: su brevedad.