Imagen de la presentación del congreso en la Biblioteca Eugenio Trías
La Biblioteca Eugenio Trías acoge, los próximos 7 y 8 de junio, el I Congreso Internacional de los Derechos de Autor y la Propiedad Intelectual con la presencia de expertos nacionales e internacionales, autores e instituciones.
La primera jornada estará protagonizada por los responsables de las administraciones de defensa de los derechos de los autores como Darío Villanueva, director de la Real Academia Española, Marco Giorello jefe de la unidad de copyright de la Comisión Europea, Inés París, presidenta de la Fundación Sgae o Javier Gutiérrez, director de VEGAP. En la tertulia del segundo día cobrará importancia el aporte de los creadores, académicos, catedráticos universitarios, legisladores y representantes de los creadores de la cultura en España y Europa.
En una entrevista que Mario Vargas Llosa ha concedido a César Antonio Molina, quien dirige este proyecto, ha dado a conocer su opinión: "Es una manera de alertar a la opinión pública de la condición de un escritor en nuestros días y la injusticia que se comete discriminando su trabajo poniéndolo en el dilema de tener que elegir entre la jubilación y los derechos de autor". A algunos autores se les "sanciona por no renunciar a la percepción de los derechos de autor cuando están jubilados", ha afirmado Manuel Rico, presidente de la Asociación Colegial de Escritores. Uno de ellos es Javier Reverte y en torno a esta cuestión girará una de las mesas redondas.
Los peligros de la digitalización
El director de la Feria del Libro ha trasladado la preocupación de los sellos editoriales respecto a la evolución de la compatibilidad del cobro de las pensiones con los derechos de autor y sobre "un conjunto de términos, como creative commons o freeware, que la economía digital está poniendo sobre el tapete". En este sentido, Javier Cremades, presidente del despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, ha anotado que las "industrias culturales siguen siendo fuertes y con la digitalización tenemos más formas de acceder a la cultura".Sin embargo, es un arma de doble filo que hace que el "mercado sea más líquido y, por tanto, más complicado de proteger". Por eso, Cremades defiende que "cuando alguien genera algo que le pertenece hay que reconocer su autoría y su derecho a vivir de ello. Negar la propiedad intelectual es negar en el sistema que vivimos, es negar la democracia". Para Gervasio Posadas, director de Ámbito Cultural de El Corte Inglés, "es el momento de discutir y llegar a un equilibrio". Sí han anotado, por otro lado, que las nuevas formas de consumo como Netflix, HBO o Spotify están contribuyendo al acceso legal y regulado de la cultura.
Rafael Robledo, editor de Cielo Eléctrico, una editorial independiente que se va a centrar en autores minoritarios de poesía y relato corto, ha querido resaltar "el apoyo privado a los creadores porque sin su ayuda ni la de las instituciones muchas de las voces no nos llegarían". Por eso cree que es fundamental "la defensa de los derechos y con la nueva legislativa que llega de Europa hay una oportunidad".
Un congreso a largo plazo
Esta no debe ser, sin embargo, una iniciativa que se quede anclada en su primer año sino que debería de tener continuidad para "que cada año, si es posible, podamos contrastar la realidad de los derechos de autor y de los distintos agentes que actúan en la realidad cultural española", ha anotado Manuel Rico. "Sin autores no hay libros, películas, guiones, cuadros, arte... somos la pieza esencial de la estructura y de la industria cultural". Por su parte Enrique Vargas, director de Cultura de la Secretaría General Iberoamericana, cree que vincular estos debates a la opinión pública es lo que marca la diferencia entre este congreso y otros. En Iberoamérica, ha subrayado, durante la cumbre de Veracruz de 2014 se aprobó la creación de una agenda cultural digital "para promover el acceso democrático al libro, la lectura y la escritura". Esta podría ser una de las propuestas que haga Vargas en este congreso.Con todo, se ha aludido a un estudio del FMI en el que se confirma que el 80% de las diferencias en el desarrollo y de ejercicio efectivo de derechos y libertades entre una sociedad y otra tiene que ver con el nivel de implantación de la sociedad del conocimiento. Por eso, su defensa "no es otra que la defensa a los creadores y a la propiedad intelectual".
@scamarzana