Antonio Muñoz Molina. Foto: Sergio Enríquez Nistal
En la noche de este martes, 22 de mayo, se falla el Man Booker International Prize, la categoría internacional de uno de los premios más prestigiosos en lengua inglesa. El galardón, que distingue a los mejores libros escritos originalmente en otro idioma que hayan sido traducidos al inglés, tiene este año entre sus seis finalistas a Antonio Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1956) por Como la sombra que se va, editada en España, como el resto de sus libros, por Seix Barral. Su versión en inglés, traducida por Camilo A. Ramírez y publicada por Tuskar Rock Press con el título Like a Fading Shadow, lleva en la cubierta un escueto aval de Salman Rushdie: "A book unlike anything else" ("Un libro diferente a cualquier otra cosa").Precisamente, el periodista y crítico Tim Martin, miembro del jurado, destaca la variedad de los seis libros finalistas, entre los que figuran, además del de Muñoz Molina, la primera entrega de Vernon Subutex, de Virginie Despentes; The White Book, de la surcoreana Han Kang; The World Goes On, del húngaro Laszlo Krasznahorkai; Frankestein in Baghdad, del iraquí Ahmed Saadawi; y Flights, de la polaca Olga Tokarczuk.
Muñoz Molina, que este año ha dado rienda suelta a su faceta de flâneur con el libro Un andar solitario entre la gente y que recientemente habló de su "deber ético y estético" en una conversación con Fernando Aramburu en esta revista, publicó Como la sombra que se va en 2014. La novela tiene como núcleo principal el asesinato de Martin Luther King en 1968 y en la huida y posterior captura de su asesino, James Earl Ray. El tema, tan "nuclearmente estadounidense", como señalaba en su crítica para El Cultural Nadal Suau y, por ende, tan asumido como propio por el mundo entero, añade un interés extra para el lector internacional que se suma a la probada calidad literaria de su autor, ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2013.
"Es igualmente cierto -destacó nuestro crítico- que su novela llega tocada por el don de la oportunidad, mientras se reactiva en Estados Unidos la cuestión racial. Pero todo esto es agenda social, contingencias ajenas a lo literario: lo consistente de la propuesta estriba en mirarse al espejo de la gran narrativa contemporánea, y en hacerlo desde la revisión [...] de la propia narrativa".
Además de Memphis, donde ocurrió el asesinato de King, la trama tiene como escenario principal a Lisboa, donde Ray pasó diez días tratando de conseguir un visado para escapar a Angola. Para documentarse, Muñoz Molina viajó a ambas ciudades y navegó en los archivos desclasificados del FBI sobre el caso a través de Internet. Además, la reconstrucción de estos hechos se entreteje con los comentarios del autor sobre su propia vida y sobre el hecho de que la novela con la que despuntó en 1987, El invierno en Lisboa, también tenía como escenario principal la capital lusa.
En una entrevista con Blanca Berasátegui, el escritor destacó que siempre le ha fascinado el movimiento de los derechos civiles de Estados Unidos. "Tiene mucho que ver con mis propias convicciones políticas, con mi idea de cómo cambiar el mundo", explicaba, al tiempo que consideraba que en España siempre hemos visto esa lucha de los afroamericanos de Estados Unidos con simpatía pero sin interés. "Es comprensible. Cuando vives en una sociedad que no está marcada por el conflicto racial, es muy difícil entenderlo. Aquí no sabemos lo que es".
El premio original, el Man Booker Prize (que este año se fallará el 16 de octubre), nació en 1969 y se ha otorgado tradicionalmente a novelas de autores británicos o de la Commonwealth, pero desde 2014 se concede a cualquier novela escrita en inglés. Por su parte, el Man Booker International Prize nació en 2005, aunque durante su primera década de vida se concedió bianualmente y no premió a un libro concreto, sino a un autor y toda su trayectoria, hasta que en 2016 se decidió cambiar este criterio para premiar a partir de entonces y anualmente a un único título.