Viñeta de Astérix y el papiro del César
Las aventuras de los galos vuelven en forma de cómic con Astérix y el papiro del César y Astérix de la A a la Z. Hablamos con el guionista Jean-Yves Ferri y el dibujante Didier Conrad en su paso por Madrid.
“¡Waterzooie! ¡Waterzooie! ¡Triste plato!” dice Gauselambix en
Astérix en Bélgica. No, no nos hemos vuelto locos. Las páginas de los héroes galos están llenas de suculentos banquetes en los que los protagonistas o bien comen o cazan. Y para saciar el hambre de los lectores de las viñetas creadas por Uderzo y Goscinny la editorial Lunwerg publica un diccionario que recorre toda su historia, Salvat el 36° tomo de la colección,
El papiro del César, al tiempo que la Biblioteca Eugenio Trías expone 36 láminas de las viñetas de sus aventuras. Los nuevos autores, Jean-Yves Ferri y Didier Conrad, han estado en Madrid y hemos aprovechado para preguntarles por todas estas novedades.
La importancia y la presencia de los protagonistas parece ser inmejorable,
“el personaje está muy vivo y su salud está en la cabeza de todo el mundo”, dice Jean Yves Ferri. Tanto es así que las vidas de los protagonistas han cambiado su vida personal, “la relación con la gente cambia, de repente se nos ve de otra manera y nos tenemos que adaptar a la nueva situación”, anota Didier Conrad. Una nueva forma de trabajar ya que el universo Astérix no es el suyo propio sino una herencia de Goscinny y Uderzo. “Había escogido este trabajo para estar tranquilo pero con Astérix no se puede”, bromea Ferri.
En
Astérix y el papiro del César vuelven a la carga y se vuelven a enfrentar a los tejemanejes de César. En esta ocasión el arma que se utiliza es la comunicación y un nuevo personaje llamado Bonus Promoplús aconseja al César la escritura de
La guerra de las Galias. Pero en su libro omiten la parte en la que se habla de la imposibilidad de conquistar el territorio de Astérix y Obélix. Otro personaje, Doublepolémix consigue el papiro con el capítulo y se lo lleva a los galos...
Su segunda aventura juntos ha sido más fácil, ya se conocen y la editorial les ha concedido mayor libertad y confianza. “Han comprendido que no se puede controlar cada paso, cada guion, cada página. Es como hacer un niño, no se hacen ecografías todos los días”, bromea Didier. No obstante, Ferri asegura que hacer un cómic de humor es complicado, les resulta algo muy serio. Lograr ese efecto en el lector y en la crítica, opinan, no es fácil. Nada más lejos de la realidad,
“no es nada gracioso hacer una historia cómica”, bromean.
Para los autores lo más fácil, cuentan, ha sido hacerse con el universo de los galos de Uderzo y Goscinny porque ambos han sido lectores desde pequeños de sus aventuras. Conrad explica que “hacer un cómic es inventar un universo e intentar que sea gracioso y accesible”. Y Ferri añade que “el reto es encontrarse con apetito, espíritu e ilusión para volver a hacerlo”. Astérix ha cambiado, advierten. Al principio sus lectores eran fans del cómic que buscaban entretenimiento pero ahora, aunque este público sigue existiendo, se han convertido en personajes tan importantes que hay diferentes tipos de lectores. De hecho,
Conrad anota que la mayoría de los seguidores de Astérix no son consumidores de cómic.
Ahí radica el nuevo reto para los nuevos padres de esta pareja y sus colegas. Se han dado cuenta de que cada público tiene una necesidad. Así, las mujeres y los niños prefieren a Ideafix (el perro de Obélix) de modo que “hay varias lecturas dentro de la misma historia”, explican. En
Astérix y los pictos Idefix quedó fuera de las viñetas y el público lo echó de menos de modo que
“cada álbum tiene que tener un hilo narrativo para que confluyan todos los nichos”, apunta Conrad. “Estamos buscando a un equipo de la NASA porque es muy complicado”, bromea Ferri.
La otra novedad,
Astérix de la A a la Z (así es como se llama el diccionario), fue una idea originada en el seno de la Biblioteca Nacional de Francia con motivo del 60 cumpleaños de la pareja de antihéroes. La autora y conservadora de la sección de libros raros de la Biblioteca,
Carine Picaud, ha reunido en este volumen más de 200 imágenes entre láminas originales y bocetos. El tomo rastrea de esta manera todas las claves de los galos más divertidos comenzando por la A de amistad (la que unía a los dos creadores y la que se advierte entre los dos protagonistas) y acabando en la Z de Zzwwip (y todas las onomatopeyas). Entre tanto, M de mujeres, G de gastronomía, V de viajes llevan al lector hacia una aventura y recorrido de sus personajes favoritos.
“Astérix es para hacer reír a la gente. Ser inteligente es un plus”
Esto es lo que decía Goscinny acerca de sus personajes y esta misma máxima es la que siguen tanto Ferri como Conrad. Ahora que las novelas gráficas y los libros ilustrados están en auge, los autores de Astérix ven positivo este renacimiento aunque matizan que cómic y novela gráfica son dos cosas diferentes. El primero es una historia de humor o grandes series de aventuras y la segunda aborda temas más íntimos y personales. “El cómic es una serie pero no al estilo de la televisión que tienes que ver todos los capítulos para enterarte sino que cada volumen es independiente”, anota Conrad.
Aunque, claro está, no siempre se siguen estas reglas ya que no todos los cómics son de humor y los matices estilísticos difieren entre países ya que responden a los hechos históricos de cada lugar. En cuanto al humor español hacen un guiño a Almodóvar alegando que “es muy gracioso pero adulto”, apunta Didier. Más sórdido, más de exorcismo, alejado de lo infantil y del gran público.
Dentro del cómic de nuestro país destacan Corto Maltés y de Francia opinan que “se ha beneficiado del efecto Goscinny que adaptó el humor anglosajón a Francia y a través de la revista Pilot se ha convertido en un país rico en lo cómico”.
La gestación de cada nuevo proyecto no arranca hasta que el anterior ha visto las librerías y las críticas los periódicos. Una vez estuvo
Astérix y los pictos y pudieron leer el volumen y lo escrito sobre el mismo, ambos vieron los puntos débiles a mejorar. Solo entonces comenzaron a elucubrar
Astérix y el papiro del César. Ahora ya están trabajando en la siguiente aventura. Al igual que Astérix no es sin Obélix y Uderzo no era sin Goscinny... tal vez Ferri y Didier no sean ya el uno sin el otro: “...puede parecerles extraño vernos a uno sin el otro..., pero el uno o el otro no es muy importante, ya que, para ustedes, Astérix y Obélix siempre están juntos”, escribe Uderzo en Astérix de la A a la Z.
@scamarzana