Antonio Hernández. Foto cedida por la Editorial Calambur
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El jurado ha considerado Nueva York antes de muerto como una obra "totalizadora, arriesgada y comprometida que recoge la herencia literaria y ecos históricos; un libro que rehumaniza y salva del olvido". El libro se compone de un único poema que parte de un proyecto incumplido de su maestro, Luis Rosales, que quería escribir sobre la gran ciudad, la masificación, el racismo y la política, explica el autor. "Cuando Rosales estaba enfermo, me dijo que no iba a poder escribir el libro que tenía en mente. Yo le dije: 'Maestro, no te preocupes, si no puedes lo haré yo, y lo haré mejor que tú'. Él se sonrió, porque sabía que se lo decía en broma", recuerda Hernández.
Rosales murió en 1992 y pasaron casi dos décadas hasta que su discípulo comenzó a escribir el poema. Se trata de un coloquio imaginario entre Rosales, Federico García Lorca y el propio Antonio Hernández. El propósito del autor es "continuar la corriente de la que Rosales era el jefe de filas: la poesía total, que se construye sobre un lecho de lírica predominante en el que se alternan el diálogo, el ensayo, el teatro y la narrativa".
Así comienza Nueva York después de muerto:
Luis Rosales CamachoPincha aquí para leer y descargar las primeras páginas de la obra, cedidas por la editorial Calambur.
nació en una calle, Libreros,
tan pequeña que iba a dar clases por la noche.
Federico García Lorca sigue naciendo,
sigue naciendo para siempre como un río.
En Federico quisieron asesinar
lo que es coraza contra la muerte. A Rosales
pretendieron hacerlo cómplice
del crimen.
Se da la coincidencia de que Hernández repite podio junto a Rafael Chirbes, Premio Nacional de Literatura en la categoría de Narrativa, ya que el Premio Nacional de la Crítica de este año fue concedido a los mismos autores. "Me ha sorprendido mucho, además tanto Chirbes como yo hemos ganado el de la Crítica en dos ocasiones, así que seguimos empatados", bromea el poeta gaditano, que también es novelista. Vestida de novia es una de las ocho novelas que ha publicado. "Pero en este país, como decía Cela, no te dejan ser dos cosas a la vez. Yo soy considerado sobre todo poeta, pero no me quejo, porque dicen que la poesía es la princesa de los géneros".
Hernández había ganado numerosos premios, "pero hasta ahora ninguno oficial", dice. "Esto quiere decir que me voy haciendo viejo". En su haber también figuran, además de los dos de la Crítica (en 1994 y 2014), el Premio Andalucía de Novela, Gran Premio del Centenario del Círculo de Bellas Artes, Premios Rafael Alberti, Gil de Biedma, Miguel Hernández o Tiflos de poesía, entre otros. La totalidad de su trayectoria ha sido reconocida con el Premio Andalucía de la Diputación Provincial de Almería, el Premio Valencia de Literatura de la Diputación Provincial de Valencia o el Premio de las Letras Andaluzas Elio Antonio de Nebrija.
Entre sus obras figuran El mar es una tarde con campanas, Con tres heridas yo, Sagrada forma, Habitación en Arcos, El mundo entero o Insurgencias, una recopilación de toda su poesía desde 1965 hasta 2010.
Su obra ha sido traducida a más de veinte idiomas, entre ellos francés, italiano, inglés, ruso, serbio, árabe, chino o coreano, además de gallego, portugués, catalán y valenciano. Es Presidente de Honor de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios y miembro de las directivas de CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) y de la ACE (Asociación Colegial de Escritores). Es Hijo Predilecto de su pueblo natal, Arcos de la Frontera.
El jurado del Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Poesía ha estado compuesto por Antonio Carvajal, galardonado en la edición 2012; Manuel Carlos Álvarez, galardonado en la edición 2014; Luis María Anson, designado por la Real Academia Española; Jon Kortazar, por la Real Academia de la Lengua Vasca; Marta Pessarrodona, por el Instituto de Estudios Catalanes; Julia Barella, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE); Rogelio Blanco, por la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE); Noni Benegas, por la Asociación Española de Críticos Literarios; Carmen Guaita, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE); Brigitte Leguen, por el Centro de Estudios de Género de la UNED; y Luis Miguel García Jambrina, por el ministro de Educación, Cultura y Deporte. Ha actuado como presidenta la directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro, Teresa Lizaranzu, y como vicepresidenta la subdirectora general de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, Mónica Fernández.