La misteriosa desaparición de una mujer revela una trama donde confluyen el asesinato, la conspiración política y la usurpación de un título nobiliario. Aficionado al esoterismo y al ajenjo, comedor de opio, amigo de Dickens, con el que escribió un elogio de la pereza, Wilkie Collins (1824-1889) es uno de los creadores de la novela policíaca. Admirado por Borges, sus ficciones están saturadas de ingenio, perspicacia psicológica y humor. Notable cuentista, su capacidad de engendrar personajes inolvidables se manifiesta especialmente en los villanos, como el conde Fosco, malvado seductor que evoca las grandes creaciones de Shakespeare.