Una doncella del siglo XVI queda tuerta en su primer encuentro amoroso. Llena de rencor, jura vengarse del amor lanzando un maleficio cuyos efectos llegan hasta la época actual sobre una joven bailarina que responde al nombre de Lucía...
“Ella encarna la herida que voluntariamente no sana. Si no puede amar se rompe la baraja del amor para todo el mundo. Aquí no ama nadie. Es una posición bastante común en nuestros días. Todos tenemos dentro una ‘tuerta’, porque la vida nos mancha y nos decepciona. Para mí, los héroes son los que la mantienen a raya”, explica a El Cultural Jorge Usón, director de La Tuerta, obra que estará en el Teatro Fernán Gómez a partir de este jueves, producida por Nueve de Nueve.
El monólogo protagonizado por María Jáimez, no tiene, para Usón, ningún tipo de moraleja: “Deja un margen para que cada uno piense lo que pueda o quiera. Sí que nos parecía importante tratar el tema del odio y de la rabia. La Tuerta es una manera de alejar de nuestras vidas tanta toxicidad. Es una carta a la deportividad y a la compasión”.
El montaje, según el autor y director, arranca de la inspiración proporcionada al ver trabajar a José Troncoso en Con lo bien que estábamos (Ferretería Esteban), producción también de Nueve de Nueve. “Aparecieron materiales tan bonitos que había que darles forma”, reconoce Usón.
El público que asista al escenario madrileño se encontrará un collage de momentos y expresiones que el equipo de Usón quería poner sobre las tablas con una estética muy definida: “Todo se asienta en el trabajo de María, que acomete muchos personajes en un espacio vacío. El único atrezo que hemos puesto es una venda, el resto es totalmente imaginario”. También se encontrará el respetable un sentido del humor “no buscado” que, al final, es “el bálsamo de la historia, su aliviadero”.
['Con lo bien que estábamos (Ferretería Esteban)', mejor espectáculo teatral de 2020]
La escritora Anne Sexton nos dejó el verso: 'vive o muere, pero no lo envenenes todo'. Estas palabras resultaron, según Nueve de Nueve, el punto de partida de La Tuerta, ópera prima de Usón como autor y director teatral. Concebida como una tragicomedia, tretrata la imposibilidad de amar y de perdonar, servida con humor, y en donde todo se asienta en la interpretación de María Jáimez
La Tuerta rinde tributo al teatro mismo y al poder del perdón como elemento revolucionario y transformador. Sentencia el autor: “Si vivimos pensando que la vida nos debe algo, cuando el amor nos haga señas no las veremos. Tengamos un ojo o los dos”