Magisterio de Satanás en La cueva de Salamanca

Un momento de La cueva de Salamanca. Foto: Nieves Ferrer

Emilio Gutiérrez Caba recrea con la Compañía Nacional de Teatro Clásico la famosa leyenda de la ciudad del Tormes según la cual el mismo demonio impartía clases a siete estudiantes. Para ello, el actor y director se basa en la obra de Ruiz de Alarcón. El montaje se estrena este jueves 7 en el Teatro de la Comedia de Madrid antes de pasar por el Festival de Cáceres.

Sobre la famosa cueva de Salamanca en la que impartió docencia nada menos que el diablo hay algo más que dos famosos textos teatrales de Cervantes y Ruiz de Alarcón: existe toda una leyenda, acrecentada por la hipotética intervención de Hércules durante el proceso de perforación, que permanece viva en las paredes de la que fuera la sacristía de la extinta iglesia de San Cebrián.

La Compañía Nacional de Teatro Clásico, el VIII Centenario de la Universidad de Salamanca y el productor Salvador Collado propusieron a Emilio Gutiérrez Caba un montaje en el que se recreara la Salamanca del siglo XVI, esa ciudad del Tormes que habitaban de forma vertiginosa estudiantes, sopistas, truhanes, nobles... De esta propuesta nació La cueva de Salamanca, un texto en el que además de la esotérica historia protagonizada por el Marqués de Villena se incluyen escenas de La Fénix de Salamanca, de Mira de Amescua, y Obligados y ofendidos y Gorrón de Salamanca, de Rojas Zorrilla.

"Nos encontramos una ciudad que es motor de la cultura y referente de aquella España obsesivamente volcada hacia las Indias pero que seguía estando en una Europa asolada por incomprensiones y guerras continuas", explica Gutiérrez Caba, que la dirigirá en el Teatro de la Comedia hasta el 17 de junio (después formará parte de la programación del Festival de Cáceres).

"La historia en sí no es la de Salamanca, sino la de una compañía que está buscando una historia que trate de Salamanca", explica el artífice de la obra. En cuanto al suceso en la cueva mágica, Gutiérrez Caba recuerda que Juan Ruiz de Alarcón coloca a un francés llamado Enrico como inquilino de la cueva. "Alarcón seguramente decidió que fuera francés como ejemplo de que del extranjero venían todos los males, como ocurría en algunas comedias del Siglo de Oro".



"De los textos que revisé, además del celebérrimo título escrito por Cervantes, se me antojó como el más idóneo el de Ruiz de Alarcón, que reflejaba a la perfección la vida cotidiana de aquella sociedad". Eva Marciel, María Besant, Daniel Ortiz, Juan Carlos Castillejo, Chema Pizarro y José Manuel Seda protagonizan un montaje que cuenta además con la música de Luis Delgado y la escenografía de Alfonso Barajas. Para Gutiérrez Caba, que presentará también en Almagro Fray Luis de León como director e intérprete, "todo el mérito que se halle en este montaje corresponderá a quienes escribieron las escenas. La obra brilla por sí sola dada su inteligencia".

Los espectadores asistirán a una comedia en la que aparecen la magia blanca y la negra, el misterioso personaje de Enrico, el no menos enigmático Marqués de Villena, los eternos enamorados del teatro clásico, el gracioso y sus desventuras y la no menos intrigante Cueva, famosa en la literatura de la época. Allí, cuenta la leyenda, impartió sus clases el demonio en el siglo XIV a siete estudiantes durante siete años seguidos.

Desde el fondo de la estancia subterránea, y a la luz de una vela incombustible, Satanás pervertía a las ánimas inocentes de los alumnos con sus lecciones de adivinación y nigromancia. A cambio, éstos debían pagar un precio: uno de ellos, elegido al azar, debía quedarse para siempre en la cueva. Se cuenta que uno de estos estudiantes fue Enrique de Aragón, Marqués de Villena, a quien el sorteo le obligó a pagar al siniestro docente. Al no poder no poder hacerlo quedó preso en la mítica estancia salmantina. Tuvo que esconderse tras una tinaja para poder encontrar la ocasión y escapar...

@ecolote