La poesía riega intermitentemente la obra de Miguel Poveda. Digamos que no la utiliza de manera indiscriminada, sino que la ha degustado e interpretado con la dignidad del respeto y con la admiración de un incondicional que se acerca seducido por su luminosidad. Nunca ha pretendido situarse por encima de ella; la voluntad de su mirada se ha afanado por estar a su misma altura y que su traducción al cante se corresponda con lo que le inspira. Así encontramos a Lorca, Alberti, Miguel Hernández, Joan Brossa, Margarit o Ferrater, pero también a Lope, Quevedo, Gil de Biedma, Borges, Neruda o Ángel González.
Distintas épocas, numerosas voces de una lírica plural continúan mezclándose con la de Poveda en un ejercicio de perenne diálogo que tendrá su correspondencia más clara en el concierto único titulado Cantes y poemas del cante jondo, que ofrecerá en el escenario de Baluarte este sábado 25 de marzo, como inauguración de Flamenco on Fire, el festival de Pamplona que cumple su décima edición y que tendrá su continuidad en el mes de agosto.
Pregunta. ¿En este concierto vuelve Miguel Poveda a otorgarle una mayor atención al flamenco?
Respuesta. El flamenco va siempre conmigo. Posiblemente, a nivel discográfico tenga ahora menos presencia, pero no así en los conciertos. En lo que estoy preparando para Pamplona es el protagonista: desde el flamenco clásico hasta el inspirado en el libro Poema del cante jondo, de Federico García Lorca.
“No soy un cantaor utrerano, trianero o jerezano, ni vengo de una familia con genealogía conocida en la historia del flamenco”
P. ¿Cuál es la razón por la que se siente tan atraído por la poesía de autor?
R. Siempre me ha seducido, y también poder expresarme a través de personas que están capacitadas para hablar de la vida, del amor, del desamor, de temáticas sociales, con un lenguaje muy particular. Te encuentras con todo lo que querías decir, rodeado de belleza y de una gran capacidad imaginativa. Ahí encuentro música, hermosura y una vía de comunicación necesaria para contar historias. No solo por medio de lo popular, que me resulta más cercano; también desde la poesía culta, creativa y de vanguardia. Para mí, conectar con esa poesía es una necesidad vital.
P. ¿Federico García Lorca ocupa un lugar destacado entre sus preferencias poéticas?
R. Los valores que Federico ha inculcado en la sociedad han hecho que empatice también en lo humano. Su muerte injusta y su defensa de los desfavorecidos, su acercamiento al pueblo gitano, a los negros, su compromiso con el teatro, su generosidad, todo lo que hablaban de él, de ese ser de luz... Eso me atrae, además de que tenía un don para intuir y ver el futuro. Hay muchos aspectos que hacen que Federico, no es que fuese el mejor poeta de su generación, pero sí que era más especial que el resto.
P. ¿Ese es el motivo de Enlorquecido, el libro disco que publicó en 2018?
R. Bueno, yo tenía pensado algo sobre Lorca. Ya lo habían hecho Carmen Linares, Enrique Morente o Camarón, entre otros. Pero cuando me sumergí en su universo y conocí a fondo sus aspectos personales, sus entrevistas, sus cartas, los lugares que habitó, fue zarandeándome y provocando una obsesión por su persona, por su vida, por su muerte, lo cual me hizo “enlorquecer”, porque en todo el proceso de elaboración del libro-disco no dormía y pensaba sólo en él, lo sentía al lado, era como un amigo, una pareja, un padre, un hermano, alguien que estaba pegado a mí, y eso no me había ocurrido nunca.
P. Hablando de otra poesía, ¿qué criterios emplea para la selección de textos de cantes tradicionales, populares o de autor anónimo, al fin y al cabo?
R. El flamenco tradicional es muy rico en sus estructuras literarias, haciendo referencia a sentimientos profundos, que manifiestan la complejidad del ser humano. Todo esto estará presente en el concierto de Pamplona: haré una primera parte en la que cantaré textos del Poema del cante jondo, que es algo en lo que estoy trabajando y pienso que puede ser un próximo disco. Me fascina entrar en ese lugar de Lorca, los paisajes, la gente, todo lo que rodea a lo que llamó el cante jondo. En la segunda parte, habrá un recorrido por los estilos tradicionales, que vengo haciendo en directo y dejo con un margen de improvisación y sorpresa, porque entiendo que eso es lo que da vida y frescura a una actuación.
[El Flamenco on Fire de Pamplona, entre la tradición y la vanguardia]
P. Intérprete del flamenco, de la canción andaluza, canción en catalán, tango argentino, música pop, etc. ¿Qué significa para Miguel Poveda el término diverso?
R. La diversidad es mi crianza, corresponde a mis circunstancias, lo que me ha hecho crecer así. No soy un cantaor utrerano, trianero o jerezano, ni vengo de una familia con genealogía conocida en la historia del flamenco. Me he criado de una manera que hay que asumirla. Para bien o para mal, prefiero una Badalona como la que conocí, llena de andaluces, que no me gusta decir emigrantes, porque simplemente cambiaron de ciudad. Mi barrio siempre fue muy andaluz. Luego, con veinte años, cuando nos trasladamos a Barcelona, me encuentro con un Taller de Músics, en donde convivo con músicos de todas las disciplinas, además de tener la oportunidad de trabajar en teatro y hacer películas. He viajado por numerosos países, estableciendo contacto con otros géneros musicales, y cuando niño, recuerdo que en casa se cantaba flamenco, pero también boleros y tangos argentinos, y lo mismo se escuchaba a Juan Villar que a Pink Floyd. He crecido en la diversidad y estoy lleno de todos esos colores, con los que me quiero mostrar sin disfraz alguno.