D. Voight / E. Fiorillo / E. Podlés. P. L. Pizzi, escena. Orquesta del Liceo. D. Callegari, director. TDK DVWW-OPGIOC - A Ruber / I. Komlosi / E. Fiorillo. P.L. Pizzi, escena. Orq. Arena de Verona. D. Rezetti. DYNAMIC 33500
La Gioconda fue en tiempos una de la óperas más populares del repertorio, como lo demuestra el hecho de que su "Danza de las horas" fuese incluida por Stokowski para uno de los números más afortunados de la película de Disney "Fantasia". Sin embargo, prácticamente había desaparecido de los escenarios hasta la reciente coproducción entre la Arena de Verona, el Liceo y el Teatro Real. Sorprende que dos discográficas se lancen a publicar sendos DVDs de lo que es una misma puesta en escena, salvo con los ajustes necesarios para transformarla desde las limitaciones de un teatro cerrado a una inmensa plataforma como la de Verona. En obras como La Gioconda hay que conservar su escenario tradicional y, al mismo tiempo, dotarlas de un aire moderno. Lo logra Pier Luigi Pizzi en esta coproducción. Refinada, elegante, sin apenas más elementos que los puentes, góndolas y canales venecianos vistos desde un prisma casi de "diseño" se completa con un vestuario en el que contrasta el rojo con toda la gama de grises. Visualmente de gran belleza. Más dudoso es el trabajo actoral, sin brillo especial. Donato Renzetti supera a Daniele Callegari. La mezzo Elisabetta Fiorillo, formidable Ciega y Laura un tanto matronil, es lo mejor de ambos repartos. A Deborah Voight, que posee una espléndida voz y ha adelgazado lo increíble, le falta bastante para entrar en Gioconda, de ahí que no emocione. Mejor de intención encontramos a Andrea Gruber, aunque los medios sean inferiores. Marco Berti vence a un Richard Margison fuera de estilo aunque seguro, pero tampoco entusiasma en el aria "Cielo e mar". Los Barnaba de Carlo Guelfi y Alberto Mastromarino no levantan el vuelo. Ewa Podlés resulta un lujo como La Ciega, mientras que a Carlo Colombara le falta peso vocal para el pesonaje de Alvise.