Robert Gerhard: Canciones.
La publicación es importante por lo que representa de descubrimiento de páginas que en algún caso ni siquiera aparecían en los más conspicuos catálogos, como las cuatro canciones de Cante jondo. Las armonizaciones son magistrales. En las Canciones de vihuela se ve el homenaje a los músicos castellanos del XVI y se nota la mano del maestro Pedrell. Las Seis tonadillas son una delicia evocadora, mientras que en las Seis canciones populares francesas hallamos detalles de una pintura abiertamente impresionista.
Los dos intérpretes muestran talento y entusiasmo. Sobre el piano imaginativo, limpio y caleidoscópico de Cardó fluye la voz singular y bellamente coloreada de Elena Grajera, perjudicada en ocasiones por un excesivo vibrato. Consigue sus mejoresmomentos interpretativos en las páginas de extracción más nítidamente folclórica