No todos los días se tiene la oportunidad de escuchar a todo un Beatle dispuesto a compartir su cotidianidad, su filosofía de vida, sus anécdotas musicales y sus procesos artísticos, tal y como ayer hizo durante los 50 minutos con los que nos obsequió el mítico miembro de los Fab Four. Lo que viene a ser un regalazo en toda regla, vamos.

La excusa para semejante despliegue conversacional y promocional no era otra que el lanzamiento de Crooked Boy, su cuarto EP en los últimos cuatro años y el comienzo de la primera parte de su gira norteamericana la semana próxima por la costa oeste de Estados Unidos con su habitual All Starr Band.

Como buen británico, Ringo se conectaba puntualmente a las 19:00h de este miércoles, vía Zoom, desde el estudio de grabación de su residencia en Los Ángeles para contestar, con su desenfado y buen rollo habitual (e instrumentos de fondo incluidos), a algunas de las preguntas que le habíamos formulado un buen puñado de periodistas desde distintos rincones del planeta.

Su aspecto luce impecable a pesar de estar a punto de cumplir 84 años y en realidad parece más cercano al de alguien que esté rozando la cincuentena.

Además, desde el primer minuto, el legendario músico comienza a despachar todas las preguntas con gran naturalidad y sin escatimar tiempo en la duración de las respuestas. Sin duda, todo un ejemplo del que deberían aprender muchos artistas.

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Su truco para estar tan bien parece sencillo. "Procuro cuidarme bastante, vigilo mi alimentación, hago algo de ejercicio y también las cosas que más me gusta hacer, como pintar y tocar música. Suelo estar siempre en espacios seguros y me mantengo ocupado todo lo que puedo", explica Ringo.

Su nuevo trabajo ha contado con una figura propulsora clave: la compositora y cantante Linda Perry (4 Non Blondes) que, después de haber colaborado en dos canciones de sus anteriores EPs como Everyone and Everything y Coming Undone, le pidió directamente a Ringo que le dejara componer y producirle un EP entero.

Una oferta que pareció difícil de rechazar para el exbatería de Los Beatles, de la que se confiesa admirador. "Linda tiene mucho talento, lo produjo en su estudio y después me envió las canciones a las que yo añadí la voz y la batería. Es muy buena intérprete y una gran escritora, aunque a veces puede ser un poco mandona, pero ella es así", bromea Ringo.

El resultado está formado por las canciones February Sky, Gonna Need Someone, Adeline y Crooked Boy, y hay que reconocer que, de sus últimos trabajos publicados, es el que mejor le ha quedado con diferencia. Aquí todo suena más actual, fresco y vivo, menos encorsetado y, por supuesto, con su habitual optimismo desbordante.

Sin ir más lejos, Adeline parece estar escrita por el mismo Ringo. "Me encantaron las tres canciones que me envió, pero también sentía que faltaba algo más enérgico, así que le dije a Linda: ¡Hazme una canción de rock! Y apareció con la estupenda Gonna Need Someone", relata el autor de Yellow Submarine. "Además, he podido contar con la guitarra de Nick Valensi (The Strokes) y me encanta como ha quedado, tiene un rollo muy especial que recuerda a la banda de Nueva York".

Ringo reconoce que la idea de apostar por la grabación de diferentes EPs surgió a partir de la pandemia porque sintonizaba más con cómo estaba funcionando el mundo en aquel momento, de 2020 a la actualidad. "A veces hacer un disco puede tomar mucho tiempo y esta es una forma de poder conectar con los músicos con más frecuencia y presentar la música de manera más rápida", explica Ringo.

Y mientras sigue atendiendo las preguntas de los diferentes medios y regalando de vez en cuando su famoso gesto de Peace and Love, no duda en mostrar con entusiasmo algunas de las guitarras que tiene en su estudio, decoradas con motivos psicodélicos, y en reconocer también que, entre otras, sigue usando la misma batería que utilizaba hace 63 años con Los Beatles.

"La verdad es que no es un estudio de grabación especialmente grande, pero hemos grabado aquí los 4 EPs consiguiendo un ambiente muy agradable y un sonido realmente bueno", comenta Starr. "Además tengo la habitación de pintar cuadros a un lado y un pequeño gimnasio al otro. No me puedo quejar de nada, eso si, tengo un técnico para encender la mesa de sonido porque yo no sé hacerlo".

Y por si no quedase claro que es un artista muy activo que huye constantemente de la procrastinación, también adelantó el haber terminado otro nuevo álbum de country formado por diez nuevas canciones y grabado junto a la leyenda musical T Bone Burnett, que con toda probabilidad saldrá después de la gira. "¡Incluso me he atrevido a meter algunos bongos en las canciones, en un disco de country!", exclama entre risas.

Déjalo estar

Hace pocos días la plataforma Disney + estrenaba Let It Be (Michael Lindsay-Hogg, 1970), el documental sobre Los Beatles, restaurado por Peter Jackson, que recoge las sesiones de grabación del último álbum de la banda de Liverpool que utilizaría Jackson para el reciente Get Back (2021).

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Ringo no se cansa de reconocer el exhaustivo trabajo que hizo el director neozelandés con todo la cantidad de material que había disponible. "Estoy muy contento con lo que hizo Peter Jackson en Get Back, fue sencillamente increíble que diese forma a esas 56 horas de grabación almacenadas", asegura Ringo.

"Nunca me sentí muy emocionado con el primer documental, pero esta versión de Let It Be es realmente genial porque se centra básicamente en los chicos, las charlas y la energía tan especial que desplegamos tocando en ese álbum. Es realmente bueno y creo que solo dura dos horas", sentencia el exbatería de Los Beatles.

Respecto a su compañero del alma Paul McCartney, con el que colaboró en su anterior EP Rewind Forward no tiene más que palabras de agradecimiento. "Paul trajo Feeling The Sunlight y la estuvimos trabajando, siempre es fácil hacerlo con él porque es un tipo muy generoso y además es un bajista realmente increíble. Es mi amigo y le adoro", confirma Ringo con una gran sonrisa.

Easy Rider

El próximo 22 de mayo Ringo y su All Starr Band arrancarán la primera parte de la gira con varios conciertos en Las Vegas, para después continuar por la costa oeste estadounidense y ofrecer también un par de conciertos en Ciudad de México.

Después, en otoño, harán la costa Este y sobre si aparecerán por Europa o no, Ringo todavía se muestra cauto. "Vamos poco a poco, de momento nos centraremos en esto y más adelante veremos, la verdad es que no descarto nada. Lo que si haremos seguro es tocar todos los hits que la gente ama, soy muy consciente de eso y me encanta hacerlo".

Desde luego no sorprende verle con tantas ganas de seguir pisando los escenarios. "¡Sigo haciendo música y saliendo de gira porque me encanta y porque puedo

hacerlo!", reconoce.

Respecto a las preguntas habituales de si habrá algún invitado sorpresa durante los próximos conciertos, Ringo no podría dar una respuesta más Ringo Starr: "En principio no los habrá porque la banda ya es realmente espectacular de por si, pero en cada ciudad puede pasar cualquier cosa, sobre todo hacia el final de la gira. Nunca se sabe bien quien estará por cada ciudad. Bruce Springsteen acabó apareciendo en uno y fue maravilloso".