Después de publicar Ziggy Stardust (1972) y hacer del glam rock algo ajeno a este mundo, David Bowie (1947-2016) tenía una gran responsabilidad con su siguiente trabajo. Un año después saldría a la venta Aladdin Sane y no decepcionó. Estaba en lo más alto y había que seguir rompiendo en pedazos la aún corta historia del rock. Y lo hizo, en buena parte, porque consiguió reinventarse con una nueva imagen, la del famoso rayo de luz que atravesaba su ojo derecho. ¿El responsable? El fotógrafo Brian Duffy, del que se exponen ahora sus objetos más codiciados (en total 160 procedentes del Duffy Archive regentado por su hijo Chris) del camaleónico artista británico en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
'Duffy Bowie'
Bowie Taken By Duffy recoge el fruto de las Bowie Series, de las que surgieron las covers del mencionado Aladdin Sane, Lodger (1979) y Scary Monsters (1980), todas ellas tan complementarias como los reflejos dejados por la huella vanguardista del músico y del fotógrafo, una relación artística que duró casi una década y que Chris Duffy y Kevin Cann dejaron constancia en el libro semibiográfico Duffy Bowie.
Las decenas de negativos y objetos que sobrevivieron a las llamas provocadas por el propio Buffy, recopilados posteriormente por Chris -también fotógrafo-, forman la base de este importante archivo que actúa como hilo conductor de tres décadas de cultura y moda en Reino Unido.
Bocetos, dibujos, diseños...
Videoclips, impresiones ChromaLuxe de gran formato, carteles, álbumes, bocetos, notas, dibujos, diseños de vestuario y, por supuesto, fotografías forman parte de Bowie Taken By Duffy, muestra que se expone por primera vez en todo el mundo y que, organizada por Sold Out y Nomad Exhibitions, hará las delicias de los fans y de los amantes del rock por las piezas expuestas, que nos abrirán caminos desconocidos de un artista tan complejo y poliédrico como lo fue David Bowie.
Entre las perlas de la muestra se encuentra el cartel del concierto original de "Ziggy Stardust" de 1972 (en el Guildhall de Plymouth), la cámara Hasselblad con la que Duffy fotografió la portada del álbum “Aladdin Slne” en 1973, las pruebas de imprenta a color de Aladdin Sane, las ilustraciones originales de May Routh del traje espacial que Bowie lució en la película El hombre que cayó a la Tierra (1976), la cámara panorámica Russian Horizont original utilizada en White Sands, Nuevo México, con el traje de Thin White Duke, las Polaroids originales de la sesión de fotos del álbum Lodger, los sellos de la funda del álbum Scary Monster con bocetos del mismo Bowie y el Rey del Glam con un perro Scottie.
Eyes Open
Como precedente de Bowie Taken By Duffy, en 2013, el Victoria & Albert Museum se acercó también al Duffy Archive para que proporcionara una imagen para la exposición David Bowie is y se eligió una fotografía inédita, Eyes Open, de los contactos de Aladdin Sane como su imagen promocional. Esta exposición se mostró en todo el mundo. Tras una gira mundial, se cerró en el Museo de Brooklyn de Nueva York en 2018. Duffy ha sido elegido uno de los 100 fotógrafos más influyentes de todos los tiempos.
Bowie fue considerado como un maestro en la creación de múltiples personalidades, que redefinía lo que significaba ser una estrella del rock, reinventándose continuamente. La música era sólo un elemento de su proceso, sabía que la imagen y la identidad también eran importantes, y quería trabajar siempre con las mejores mentes creativas del momento para dar vida a sus ideas. Para Bowie, Duffy destacaba por encima de todos los demás.
Payaso Pierrot
La última sesión juntos tuvo lugar cuando Bowie regresó al Reino Unido tras vivir en Berlín. Retomó sus influencias miméticas anteriores para crear el payaso Pierrot, y el artista Edward Bell reelaboró posteriormente algunas de las fotografías de Duffy para crear la singular obra de arte.
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El resultado fue otra versión de Bowie hecha realidad, que se convirtió en la portada de Scary Monsters, un álbum que llegó directamente al número uno de las listas británicas. Bowie nunca se encasilló, siempre buscó innovar y transformarse con el apoyo y la inspiración de extraordinarios colaboradores creativos. Fue uno de sus faros más relevantes.