'Me Vuelves Lorca', cultura contra la despoblación
El festival de teatro y música del municipio granadino de Laroles, organizado por voluntarios con el espíritu de La Barraca, rinde homenaje a la mujer rural
2 agosto, 2019 11:30Inspirados en la filosofía de La Barraca, teatro ambulante que dirigió Federico García Lorca, un grupo de voluntarios creó el festival Me Vuelves Lorca. "De la misma manera que él llevaba el Siglo de Oro a los pueblos, nosotros queríamos crear una oferta cultural en las zonas amenazadas por la despoblación", explica su directora Anna Kemp. En su quinta edición, que se celebra del 2 al 11 de agosto en Laroles, un pueblo de la Alpujarra granadina de unos 600 habitantes, pretende servir de homenaje a la mujer rural.
Una de las novedades es el estreno el sábado 10 de la obra de teatro La voz del agua: historias de un pueblo, creada durante una residencia artística. La compañía La Rueda Teatro Social convivirá durante una semana con la comunidad local para recopilar historias y anécdotas que derivarán en la pieza teatral. "Empezamos a trabajar en Semana Santa. Hemos ido grabando entrevistas con los vecinos para recoger sus vivencias", afirma Kemp. La iniciativa pretende rendirles homenaje por su participación el festival y también "poner en valor la propia autoestima de la comunidad local, que tiene a veces un sentimiento de inferioridad".
La anterior edición de Me vuelves Lorca exploró el viaje del poeta a Nueva York y Cuba, y su interés por la música de Harlem y La Habana, además del flamenco. Este año la residencia se ha inspirado en las palabras de la obra teatral Yerma del escritor granadino, perteneciente a la trilogía sobre dramas de mujeres en los pueblos de España junto a Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba.
Del swing al teatro social
La programación se inicia con ¡Ay Harlem! Swing Weekend. Durante el primer fin de semana, del 2 al 4 de agosto, se acogen talleres, fiesta y música en directo para acercar la cultura swing y el estilo de baile lindy hop a los vecinos. La directora de Me vuelves Lorca confiesa que uno de sus objetivos es llevar nuevas experiencias a la comunidad local a las que normalmente no tienen acceso. "Sentí la necesidad de que no debíamos ser esclavos de una sola temática", resalta.
También actuará la compositora y pianista catalana Carmen París, Premio Nacional de Músicas Actuales 2014, con el espectáculo París al piano. Además del grupo madrileño Mastretta, formado por diez músicos y dirigido por el compositor Nacho Mastretta. "Los artistas que vienen al festival suelen tener un espíritu lorquiano, de búsqueda del acercamiento de la cultura", destaca Kemp. Carmen París "representa esa mezcla entre tradición e innovación, la mezcla entre la jota aragonesa y el jazz o el flamenco", mientras que Mastretta "es una chispa de originalidad".
El fin de semana del 9 al 11 será el turno del teatro. La compañía gallega A Panadería representará la obra Elisa y Marcela sobre dos mujeres que se casaron en 1901 en San Xurxo (A Coruña), una de ellas vestida de hombre. El espectáculo narra la historia del primer matrimonio homosexual del que se tiene constancia en España, y que recientemente ha llevado al cine la directora Isabel Coixet. "La obra tiene multitud de premios y va a retar a la población y al público. Queremos que sea un festival atrevido y generar diálogo", subraya Kemp. La compañía Jamming, que acumula más de un millón de espectadores, regresará con su show improvisado Jamming On Tour.
Por y para la comunidad local
A pesar de disponer de un presupuesto reducido y estar organizado por voluntarios, han contado con la participación de artistas internacionales, como la bailarina británica de danza kathak Amina Khayyam o el músico cubano Pancho Amat, y nacionales como la bailaora Belén Maya y el actor Alberto San Juan. "Somos bastante atrevidos, hacemos lo imposible por conseguir el nivel técnico necesario", resalta la directora. Y añade: "Viene gente de toda España y hemos recibido a personas de otros países como Inglaterra o Italia. Es un proyecto que mueve a la gente".
"Es una responsabilidad muy grande llevar turismo a zonas con despoblación. Es importante proteger el estilo de vida de la comunidad", defiende Kemp. El proyecto busca transformar la cultura en una catalizador de la economía local y luchar contra las barreras de accesibilidad respetando el entorno rural. "No podemos destruir aquello que queremos proteger. No tendría sentido el proyecto sin ofrecer experiencias a las personas de la zona".
Anna Kemp también señala la consolidación del festival lorquiano a través de los años. Una iniciativa que consiguió la construcción del anfiteatro con la ayuda de los vecinos, una subvención de la Junta de Andalucía y la organización de un crowdfunding. "La quinta edición es muy simbólica. Hemos recibido el reconocimiento del Ministerio de Cultura como uno de los 10 mejores proyectos de las ayudas para Acción y la Promoción Cultural 2018", apunta.