Simon Rattle, velada magistral en Granada
Simon Rattle. Foto: Tristram Kenton
Uno de los grandes hitos del bien poblado Festival de Granada de este año tiene lugar mañana sábado, 2, de julio. Se trata del concierto de la Orquesta Sinfónica de Londres a las órdenes de Simon Rattle. La calidad del conjunto, el más soleado y ágil de los británicos, casa perfectamente con las características de la batuta, que estará a su frente como titular a partir de 2017, luego de presidir el podio de la Filarmónica de Berlín durante 15 años, en los que ha realizado una labor de renovación muy importante.Como en más de una ocasión hemos consignado en estas páginas, los criterios musicales y las ideas de este artista son con frecuencia distintos, en buena medida originales. Es de los que ha ido por derecho en pos de las verdades que tiene como absolutas. "Simon Rattle es el director joven más extraordinariamente dotado que conozco", declaraba hace lustros el pianista Alfred Brendel. Una rara avis, en cualquier caso, ya que sin poder en sus comienzos equipararse a directores integrados en una sacrosanta tradición, como Carlos Kleiber, se manejaba con la mayor de las autoridades y de los desparpajos en cualquier repertorio, de Monteverdi a Messiaen o a los autores ingleses del momento.
La finura de la batuta de Rattle queda siempre evidenciada, lo mismo que su capacidad para aclimatarse a cualquier tipo de música. Calibra milimétricamentelos planos, maneja el ritmo con autoridad y flexibilidad y proyecta texturas claras, con lo que su discurso siempre es aireado y ligero, nunca pesante; a lo que contribuye un fraseo exento de énfasis, aparentemente espontáneo. Son cualidades que nos anuncian una velada magistral. En ella se interpretarán dos obras de incuestionable magnificencia orquestal, muy trabajadas por el maestro: las Variaciones Enigma de Elgar -le recordamos una versión sensacional en Madrid al frente en esta oportunidad de la Philharmonia-y la robusta y algo plúmbea -aunque no en estas manos- Sinfonía n° 2 de Rachmaninov.