Les Arts Florissants un jardín de voces

La formación junto a William Christie. Foto: Guy Vivien

Desde su fundación en 1978, Les Arts Florissants (título de una obra de Charpentier) se ha constituido como uno de los conjuntos que, con más decisión y rigor, se ha acogido al estudio de la tradición musical europea tal y como se considera que nació en su tiempo. La atención a las características de la retórica declamatoria, con la música gala como protagonista, ha marcado su devenir triunfal y pionero. No hay duda de que la agrupación está imbuida de las progresistas ideas del neoyorquino William Christie (1944), musicólogo, clavecinista, director, formado en Yale con Kirkpatrick. Colaboró con René Jacobs en el Concerto Vocale de Gante hasta que creó Les Arts Florissants y empezó a enseñar musicología y dirección.

Las técnicas de aprendizaje que propone Christie, ancladas en un análisis profundo de los pentagramas, y su manera de traducirlas a sonidos, son muy singulares y buscan una aproximación tan fidedigna como expresiva. Ha logrado la fórmula mágica para exponer con una rara fluidez y para construir un espectro tímbrico de extraña densidad y, a la par, de notable transparencia. Sus texturas siempre son aéreas, pero dotadas de un atractivo tinte penumbroso, lo que otorga a la música barroca y clásica de un bello claroscuro que distingue a estos conjuntos de otros; algo que se aprecia en obras de compositores franceses como Charpentier, Lully o Rameau, mientras envuelve a la música mediterránea de una tenue luz.

Cualidades que podrán detectarse en las interpretaciones que anuncia en su concierto para Juventudes Musicales de Madrid el próximo 7 de marzo. De nuevo, bajo el título Jardin des Voix, presenta una serie de músicas planteadas en torno a Monteverdi (con ejemplos extraídos de sus distintos libros de madrigales) y Haendel (arias de óperas infrecuentes como Arminia y la última de su catálogo, Deidamia, junto a la más conocida Rinaldo). A su lado, composiciones de Carissimi, Cavalli y Marini. El concierto culmina con un duetto y un sexteto de L’incontro improvviso de Haydn. Participan jóvenes voces de ese Jardín: Sonya Yoncheva, Francesca Boncompagni, Claire Meghnagi y Laura Smith, sopranos; Amaya Domínguez, mezzosoprano; Michal Czerniawski, contratenor; Jonathan Sells, bajo, y los tenores Nicholas Watts, Pascal Charbonneau y el español Juan Sancho.