Sol Picó, ante la mujer del siglo XXI
Un momento de We Women, una reflexión de Sol Picó sobre la mujer contemporánea. Foto: SPCDD
Sol Picó, Premio Nacional de Danza 2016, se pregunta por el papel de la mujer en el mundo actual y por la desaparición de su legado artístico en la pieza We Women, que presenta en el Teatro Español los días 15 y el 16 de junio coproducida con el Grec de Barcelona. "La mujer es recurrente en mis obras pero esta vez tenía interés en enfocarlo de forma distinta", explica a El Cultural. Siempre lo había hecho desde un punto de vista occidental, mediterráneo. Ahora le interesaba saber cómo ven el mundo y cómo sienten mujeres de distintas tradiciones. Para el espectáculo, la coreógrafa alicantina ha contado con Shantala Shivalingappa, nacida en la India pero residente en París y especializada en danza hindú; Julie Dossavi, en cuyo trabajo combina el hip hop con las danzas africanas; la japonesa Minako Seki, que utiliza el lenguaje del butoh como medio de expresión, y Shryashee Nag, que desde su residencia en Barcelona muestra la belleza de la danza kathak. Adele Madau, Lina León y Marta Robles completan el apartado musical."¿A qué se debe el olvido histórico de la contribución artística de la mujer? ¿Por qué desaparece su legado? ¿Por qué los caminos ya recorridos tienen que volver a abrirse? ¿Por qué en tiempos de corrección política en los que a las mujeres occidentales se les recuerda constantemente que hay igualdad de oportunidades todavía surgen estas preguntas?" Picó, autora también de piezas como One-Hit-Wonder, parte de este cuestionario para desarrollar un montaje que reflexiona a través del encuentro con estas artistas, en el que el espacio escénico remite a la idea de nomadismo, un espacio ficticio en el que se resalta la idea de que la mujer sigue su camino, buscando su lugar, sin acabar de asentarse todavía: "La mujer del siglo XXI tiene aún un largo periplo por recorrer. En la historia del arte sus obras han permanecido siempre ocultas, siempre ha habido mujeres artistas pero su trabajo no se ha reconocido públicamente o ha quedado en el anonimato. Con esta pieza aprovecho la oportunidad, gracias a la suerte que tengo de expresarme a través del arte, para reivindicar ese papel oculto".
Picó considera que en la danza española aún queda mucho por hacer. Cree que hay mucho talento y grandes profesionales pero que falta crear una base sólida para acabar con la precariedad: "Los que tienen el poder y las herramientas han de crear estrategias de continuidad que sepan poner en valor el trabajo de los bailarines y coreógrafos independientemente de quién las piense o lleve a cabo".
@ecolote