Festival de Jerez, 25 años en el paraíso flamenco
El acontecimiento más relevante de la danza flamenca celebra un cuarto de siglo a partir de este jueves con Eva Yerbabuena, María Pagés, Andrés Marín y Rocío Molina, entre otros artistas
6 mayo, 2021 09:07En el cartel que presenta este año el Festival de Jerez, aparecen dos figuras –una con traje de calle y otra con el de flamenca–, que se abrazan. No es un abrazo de carácter amoroso; es de encuentro o reencuentro en un trance de desolación. Aunque, a pesar del desconcierto y el miedo, la dirección, en una iniciativa valiente y solidaria con los artistas, da un paso adelante y ha diseñado un programa espléndido para celebrar la edición vigésimo quinta. Claro que para ellos, la mayoría en el dique seco desde hace meses, el saber que no es un espejismo volver a los escenarios, supone un respiro que los invita a huir del estupor y, en el peor de los casos, de la desesperanza.
La bailaora Eva Yerbabuena reconoce el vínculo que desde hace tanto tiempo le une al festival y admira el esfuerzo para llevarlo adelante, en épocas de fragilidad e incertidumbre. Para ella es un talismán y las obras que ha estrenado en el certamen han tenido posteriormente un recorrido de éxito en los teatros del mundo.
Al igual que tú se titula el espectáculo que lo inaugura el 6 de mayo: “El recuerdo nunca ha pedido permiso para atravesar los corazones; aparece cuando menos te lo esperas”, dice a El Cultural de su nuevo trabajo. “Es una caja de sorpresas. Cuando entras en su interior, tropiezas porque tiene trampas. Existen evocaciones que ya no sabes si fueron reales o soñadas. Mi propuesta se basa en un espacio poético en torno a la memoria, que busca la belleza partiendo de que lo bueno que te da el tiempo es la madurez positiva de la experiencia”.
Referente ineludible
El Festival de Jerez, que tiene prevista su clausura el 22 de mayo, anuncia para festejar estos 25 años de existencia un viaje emocionante, por no decir heroico dadas las circunstancias, que recorre lo más vivo del baile con la presencia de Andrés Peña, Joaquín Grilo, el Ballet Flamenco de Andalucía, María del Mar Moreno, Ángel Rojas, Antonio Márquez, Eduardo Guerrero, Estévez y Paños, Rocío Molina, La Moneta o Jesús Carmona, además de conciertos de cante y guitarra, la apertura del Congreso Mundial del Flamenco, en colaboración con el Instituto Cervantes, exposiciones y distintas actividades complementarias.
“Al igual que tú es una caja de sorpresas. Tiene trampas, evocaciones que ya no sé si son reales o soñadas”. Eva Yerbabuena
La bailaora y coreógrafa María Pagés se siente formando parte de la familia del festival, al que considera un referente ineludible de la danza flamenca, y recuerda cuando actuó en la primera edición. Ahora trae Paraíso de los negros, refiriéndose a esa parte más alta de los teatros estadounidenses que se les asignaba a los ciudadanos de color y a los marginados. Es el mismo título de una novela de Carl Van Vechten y de un poema de Poeta en Nueva York, de García Lorca. Según María Pagés y El Harbi El Arti, codirector de la obra y autor de los textos para el cante, “es un título simbólico sobre las limitaciones, la angustia que provoca las asimetrías y la incomunicación”. Al principio fue un encargo del Festival Cervantino, de México, que ha ido desarrollándose y madurando hasta que “la pandemia ha servido como de escenario e incluso de escenografía y apoyo dramatúrgico. Ahí están las fronteras físicas y espirituales que tiene el ser humano, las tensiones que provocan los condicionamientos, lo que impide la búsqueda de la felicidad y la luz, que es lo que siempre perseguimos, incluso en los instantes de más penumbra”.
“El Festival de Jerez, con una notable repercusión internacional, siempre abre sus puertas a los jóvenes y a las obras más creativas. Es una muestra crucial y necesaria que tiene la admiración de todos”, afirma el bailaor Andrés Marín. En efecto, todos los artistas animan a la directora, Isamay Benavente, y a su competente equipo, respaldando al que es considerado el acontecimiento más destacado del mundo dedicado a la danza flamenca.
Marín participa con Carta blanca, mi jardín impuro, que en principio fue un encargo del Museo Picasso, de París, para el que realizó una especie de performance bailando, o “dialogando”, delante de cada cuadro. Después, a través de un proceso evolutivo, ha ido alterándose, y “al final, es mi espacio. Ahí voy metiendo mis experiencias y sembrando todo lo que va surgiendo. Cada coreografía, cada secuencia, cada planta, las introduzco y cambio los elementos. Es un espectáculo orgánico que siempre está vivo, y el espejo de las etapas por las que voy pasando para terminar transformándose en mi laboratorio personal de creación. Innovar es tener tu personalidad y venir cargado de pasado”.
Tras haber sido premiado ampliamente, estrenado y coproducido por el prestigioso Chaillot de París, y por la Bienal de Sevilla, ¡Fandango!, del bailaor David Coria y del cantaor David Lagos –la voz imprescindible, con quien comparte guion y dirección escénica–, llega a Jerez. “En cierto modo”, explica David Coria, “¡Fandango! habla de nuestra tierra, de esa imagen falsa y estereotipada, de la llamada ‘España cañí’, agria y llena de lugares comunes, del folclore mal entendido. Puede ser muy bien una retahíla de sustantivos que se suceden a un ritmo frenético: sol, comida, trabajo en el campo, machismo, existencia, artistas, muerte, momentos históricos, locura, visionarios…”. Pero a través de sus miradas se produce la mezcolanza y todo adquiere una dimensión insospechada, teniendo en cuenta que tanto la danza española como el flamenco son enormemente ricos en estilos, con una amplísima diversidad de formas y colores. “Al final, hemos creado un nuevo lenguaje para darle vida a todos esos recursos musicales y dancísticos y tratarlos por medio de conceptos actuales”.