¿Qué libro tiene entre manos?
El primer volumen de mi autobiografía.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Es cada vez más difícil conseguir abstraerse totalmente del mundo real cuando crías hijos, escribes, ensayas, compones música y sales de giras. Sin embargo, una vez que resultas narcotizado por algún libro te las arreglas para que no se te escape ese perfume.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café mañana?
Lucio V. Mansilla, un general argentino nacido en 1813. También escritor, político y diplomático. Escribió uno de los grandes relatos argentinos: Una excursión a los indios ranqueles. Siempre lo consideré un Borges con botas.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Fue a los seis años, Viaje al centro de la tierra, de Julio Verne. La fascinación se mantiene hasta el día de hoy.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
En papel. En la cama, en los aviones, en los hoteles, en los estudios de grabación, bajo las mesas, en el piso, bajo el sol en la playa, en un taxi o en la montaña.
¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?
Todo es cultural. Probablemente desde los ravioles de la infancia de mi tía Pepa a leer Los siete pilares de la sabiduría de T. E. Lawrence o haber descubierto la música de Charly García. Todo me sacudió las tripas.
Parece que La conquista del espacio le ha ido bien. ¿Cómo le sentó el Grammy?
Todos los premios, sabemos, son regalos de la vida. Siempre los recibo con gratitud y buena leche.
Gente en la calle es su último single. ¿Es una premonición en estos tiempos?
Es una postal bastante cruda de lo que ve cualquier habitante de la ciudad de Buenos Aires, si es que camina la ciudad de aquí para allá.
¿Se siente integrante de la mejor hornada del rock argentino?
Es un género sui géneris que no para de generar obra, un laboratorio distinguido por su imposibilidad de ser domesticado. Pertenezco a varias castas. Esta es una de ellas.
¿Qué película le ha impactado recientemente?
Acabo de ver un filme de William Friendkin: The Hunted, (2003). Con Benicio del Toro y Tommy Lee Jones.
¿Se ha enganchado a alguna serie?
Vi Hannibal hace unos años. Un auténtico tratado sobre psicosis y sicopatía.
Como director de cine, ¿se atrevería a rodar una serie?
No por el momento. Estoy abocado a la realización de mi tercer largometraje…
¿Le importa la crítica, le sirve para algo?
Recomiendo El crítico como artista de Oscar Wilde para responder esta pregunta.
¿Entiende, le emociona el arte contemporáneo?
El arte contemporáneo es una materia muy difícil de enunciar y clasificar. No encuentro emoción en muchas de las obras de sus artistas pero encuentro otras cosas. Conceptos, ideas, puntos de vista insólitos…
¿Qué exposición le ha impactado especialmente?
Hace años vi un montón de basura ordenada de una forma bastante haragana en el Guggenheim de Bilbao. Averigüé si estaba en venta. Costaba cerca de 100.000 euros. De esto se trata el arte hoy también.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Me acaba de regalar un cuadro Daniel Santoro, uno de mis pintores favoritos.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Imposible ordenar al amor. Tengo un recuerdo muy vívido de mi primer viaje a la península Ibérica en el año 1984 junto a Charly García. La azafata anunció que estábamos a punto de entrar a territorio español. Me asomé por la ventana y allí estaba ese cacho de tierra bordeado por el mar. Mientras el avión se adentraba en el continente fui sintiendo una hermosa sensación de calidez y bienestar. El pueblo español solo me ha prodigado amor desde el primer día. Mi gratitud infinita.