De izda. a dcha., Triana Heredia (cante), Amador Rojas (baile), Luis Amador (percusión) y Jesús del Rosario (guitarra)
El Teatro Real abre sus puertas al flamenco de manera regular. El 28 de noviembre, el coliseo madrileño inaugura un nuevo espacio dedicado a él en su Salón de Baile, con actuaciones todos los miércoles alternos hasta el 17 de julio de 2019, con dirección artística de Aurelio Solana y precios que oscilan entre los 45 y los 75 euros por entrada.En esta primera temporada, Flamenco Real, que así se llama el programa, estará compuesto por 18 espectáculos de cante y baile protagonizados por reconocidos artistas, que representan distintas familias, escuelas y corrientes de un arte muy arraigado a la tradición, pero permeable a la personalidad y estilos personales de sus distintos intérpretes.
El bailaor Amador Rojas inaugurará el ciclo con su espectáculo Poseidón y el Hombre, junto a los cantaores José Amador y Triana Heredia, y con Jesús del Rosario (guitarra), Bat'o Hangonyi (chelo) y Luis Amador (percusión). En el calendario también figuran los nombres de Antonio Canales, que cerrará la programación el 17 de julio, así como José Carmona 'Rapico', Carmen 'La Talegona', Joselito Maya con Diego del Morao, Bernardo Miranda y Rocío Márquez, Úrsula López, Ricardo Fernández del Moral, Manuel de la Luz, José Tomás Jiménez, Leonor Leal, Isaac Tovar, Yolanda Osuna, Sergio de Lope, Eduardo Guerrero, Óscar de Manuel y David Palomar.
Los días de espectáculo habrá degustación de productos típicos españoles para los asistentes desde las 20:30 y la actuación comenzará a las 21 horas. Al término de la misma, los espectadores que lo deseen podrán "disfrutar de la compañía de los artistas y acercarse así, de manera personalizada, al mundo del flamenco", según informa el Teatro Real en un comunicado.
El antiguo Salón de Baile del Teatro Real, terminado en 1835, fue inicialmente destinado a fiestas y bailes de máscaras que se prolongaban hasta avanzada la noche. Posteriormente, entre 1841 y 1850, esta sala tuvo una función de enorme transcendencia, dando cobijo a las reuniones periódicas de las cortes generales de España, mientras se construía el congreso de los diputados.
Sus 500 metros cuadrados, con fachada a la Plaza de Isabel II, constituyen hoy un espacio versátil y polivalente, heredero del salón de actos del conservatorio, que también se alojó en el edificio del Real durante casi cuatro décadas. Con la inauguración de Flamenco Real, el Salón de Baile se convertirá ahora en un tablao flamenco, de acuerdo con la política de apertura a diversos estilos emprendida recientemente por el Teatro Real.