Adiós a José María Íñigo, el padre de la tele

José María Íñigo

Una presencia prácticamente ininterrumpida en los medios durante 50 años es el gran legado que deja tras de sí José María Íñigo (Bilbao, 1942). Huérfana de su talento, oficio, y amor por la profesión queda especialmente la televisión, que con jóvenes entusiastas y transgresores como él comenzó a sacudirse una primera década más gris y a entrar de lleno en el mundo, arrastrando con ella a la sociedad. Según ha explicado la familia, el periodista llevaba dos años enfermo de un cáncer que finalmente se lo ha llevado a los 75 tras una larga y exitosa trayectoria profesional reconocida con numerosos premios.

Carrera que comenzó de forma precoz cuando un Íñigo de 15 años comenzó sus pinitos en el periodismo trabajando en Radio Bilbao y, más tarde, en La Gaceta del Norte y en la sección de Reportajes de la Agencia EFE. Con hambre de novedades, el joven pronto buscaría otro horizonte en Londres, a donde emigró para trabajar durante tres años en la BBC y en radios del Reino Unido. Cuando regresó a España se dedicó a escribir en revistas sobre temas musicales y realizó trabajos pioneros como disck-jockey.

Del modelo inglés se trajo la moda de las listas de éxitos musicales, puesto en práctica en 1966 en Los 40 principales de Radio Madrid (SER), formato vigente hoy, donde trabajó como comentarista musical. También en esta emisora participó en El musiquero y El Gran Musical. En 1968 el director de cine Pedro Olea le llamó para presentar el programa musical Último grito, que realizó junto a estudiantes de la Escuela de Cine, en el que sería su debut televisivo. Después presentó Ritmo 70 con el que obtuvo un gran éxito.

Lluvia de oro

Desde 1969 hasta 1975 presentó y dirigió en la segunda cadena de TVE Estudio abierto, que luego reapareció desde 1982 a 1985. Con este programa le llegó la gran popularidad y el reconocimiento con el TP de Oro al mejor presentador en 1974 y 1983. Íñigo presentó distintos programas en horas de máxima audiencia televisiva como Directísimo (desde 1975), en el que consiguió que 34 millones de españoles vieran como Uri Geller doblaba cucharillas con el poder de su mente, y fue TP de Oro 1975. A continuación presentó Esta noche, fiesta, con el que ganó el TP de Oro 76, y desde 1978 Fantástico, por el que sumó dos nuevos TP de Oro (1978 y 1979).

En dos ocasiones, sus divergencias con los directivos de TVE supusieron la marcha de Íñigo a otros campos alejados de la primera línea, como la dirección de las revistas Viajar, Aviación Civil o Glamour. Paralelamente a su sempiterna permanencia en TVE mantuvo diversas actividades profesionales, que fueron desde actuaciones musicales en discotecas hasta anuncios publicitarios. También colaboró en la revista Diez Minutos, donde se encargó de realizar la sección "Mesa para dos", con entrevistas a personajes famosos en un restaurante. En 1986 abandonó finalmente TVE y protagonizó el programa Íñigo en directo en el segundo canal de la Televisión Vasca (ETB).

José María Íñigo en el programa Último grito, su debut en TVE en 1968

Posteriormente, con el auge de las televisiones privadas, presentó otros programas como el debate de Tele5 ¿De qué parte estás? (1994) y Qué memoria la mía (1996). Volvió a TVE entre noviembre de 2002 y mayo de 2003 para presentar la sección de repaso de las imágenes de archivo de TVE, la mayoría vividas por él, en el programa El show de Flo. En 2003 condujo junto a Jesús Vázquez el concurso Vivo cantando: los años dorados, donde revivió sus experiencias de las décadas 60 y 70. Después presentó Carta de Ajuste (2004) y UHF, ambos en TVE. En este medio colaboró desde 2005 en distintos programas y de 2011 a 2017 fue el encargado de presentar el Festival de Eurovisión, papel en el que sucedió a José Luis Uribarri.

En abril de 2006 volvió a trabajar con Vázquez como presentador del concurso de Telecinco Supervivientes: perdidos en el Caribe, en el que cambió su habitual imagen al raparse la cabeza, aunque mantuvo su inconfundible bigote, y en diciembre de 2006 con Florentino Fernández en El club de Flo, en la Sexta.

Desde septiembre de 2000 había regresado a la radio para colaborar en el programa dominical de Radio Nacional de EspañaNo es un día cualquiera, presentado y dirigido por Pepa Fernández, que fue quien anunció su fallecimiento, al tiempo que continuó dirigiendo las revistas Viajes y vacaciones, Hoteles del siglo XXI, Vino y restauración y Lo mejor de Madrid.

Letras además de ondas

Además de su papel en radio y televisión, Íñigó publicó varios libros, entre los que figuran Estudio abierto (1972) y Fantástico (1975) -dedicados a sus espacios televisivos-, Ahora hablo yo (2004) -una recopilación de anécdotas de las personas a las que había entrevistado-, Cuando éramos jóvenes (2004), Cien españoles y el Príncipe (2010) y La tele que fuimos. Del 'Un, dos, tres' a la telebasura (2013). Colaboró en un gran número de guías turísticas con Antonio Aradillas, y publicó diversos libros sobre música, entre ellos Música pop, música folk (1975) y Gran enciclopedia de la música pop.

Entre 2005 y 2006 realizó junto con José Ramón Pardo la antología Una historia del pop y el rock en España. Los 60, así como los volúmenes dedicados a los 70, los 80 y la canción melódica, cada uno con un doble CD recopilatorio y un libro, por el que recibieron un Micrófono de Oro especial (2006). Ambos sacaron en 2011 el triple CD Las 66 favoritas de José María Íñigo y José Ramón Pardo (1958-1961).

Íñigo llevaba siete años consecutivos poniendo voz a la final de Eurovisión, desde que en 2011 sustituyó al también histórico José Luis Uribarri, fallecido en 2012. Este año no iba a hacerlo en la gala que se celebra el próximo fin de semana. Él mismo explicó en su cuenta de Twitter el pasado mes de marzo que era él quien había decidido no ir este año. Además de los galardones mencionados, en 2010 recibió una Antena de Oro en su apartado de Radio, y en mayo de 2011 la Academia de Televisión le concedió el Premio a Toda una Vida.