Ganadora de un Oscar por Pena de muerte, Susan Sarandon ha protagonizado este martes un encuentro para los miembros de la Academia de Cine, en el que ha compartido anécdotas de las películas que le han convertido en uno de los rostros del cine mundial y ha reflexionado sobre el poder de las historias, el oficio de la interpretación y las temáticas que le gustaría ver en el futuro en el cine.
El presidente de la Academia, Fernando Méndez-Leite, ha dado la bienvenida a la institución a la actriz y productora, que siempre se ha sentido muy bien acogida en España, país que tiene un lugar especial en su corazón.
Ante un auditorio que le brindó una calurosa bienvenida con todo el público puesto en pie, Susan Sarandon se ha emocionado cuando ha hecho balance de su trayectoria.
“Yo creo que he tenido suerte de dedicarme a esto. Cuando los hombres hablan de cómo se construye una carrera, hay que tener en cuenta que los mejores papeles van para ellos. Yo he tenido que elegir entre lo que me ofrecen y a veces me ofrecen guiones que necesitan una vuelta, como en Thelma y Louise”, recordó la estadounidense.
La actriz añadió que cree que “necesitamos más guionistas que escriban historias para mujeres” y en este sentido citó a Pedro Almodóvar, con el que le encantaría rodar.
Joe, Primera plana, The Rocky Horror Picture Show, Atlantic City, El ansia, Thelma y Louise, El juego de Hollywood, El aceite de la vida, El cliente, Las brujas de Eastwick, Quédate a mi lado, Mujercitas… Son solo algunos de los títulos de esta intérprete que siempre ha asumido riesgos y para la que es fundamental pasárselo "bien trabajando, da igual el tema de la película".
"Cada trabajo es como visitar un planeta nuevo, donde tienes que aprender su idioma y su estructura de poder, la colaboración es lo que más me gusta”, ha explicado
Sin formación actoral, a Susan Sarandon la interpretación fue algo que le llegó. Y desde ese encuentro fortuito en los años 70 está rodando sin parar.
"Si trabajas porque te gusta lo que haces para mí eso ya es éxito. Crear es un don. El arte es conexión. Poder ganarnos la vida conectando a las personas es algo impresionante”, aseguró la actriz, que cree que su gremio está acostumbrado a sortear la incertidumbre que ahora asola a toda la sociedad.
“La gente quiere control sobre su propia vida, pero no hay manera de predecir lo que va a pasar porque vivimos en tiempos precarios. Como artistas, estamos siempre adaptándonos a lo que nos viene. No hay nada que te garantice tu futuro como artista”, afirmó.
Por su papel en Atlantic City la neoyorquina logró su primera nominación al Oscar, premio al que ha optado hasta en cinco ocasiones y que ganó en 1995 por Pena de muerte.
“Cada película es política, algunas refuerzan el estatus quo y otras lo desafían. Pena de muerte tenía claro que iba a ser controvertida, pero con The Rocky Horror Picture Show hay gente que se me acerca y me dice que le cambié la vida”, contó la actriz.
En su labor de productora, Sarandon apuesta por historias que favorecen a la gente. "Si no te lo imaginas antes, no se pueden cambiar las cosas", explica. "Por eso, la gente en el poder que solo busca el control lo primero que hace es silenciar a los artistas”.
Sarandon ha trabajado con Billy Wilder, Ridley y Tony Scott, Tim Robbins, George Miller, Oliver Stone y John Turturro, entre otros directores, de los que recordó anécdotas de los rodajes en este encuentro, donde desgranó cómo aborda sus papeles y aporta a los personajes y a la trama.
“Estoy unos días antes preparando el guion, pero quiero estar libre para dejarme llevar. Dependo mucho de lo que hacen los otros actores, mi mejor cualidad es que escucho muy bien lo que hace el de al lado. Voy haciendo mis líneas y anotaciones, pero no planifico, porqué me gusta estar abierta a lo que pasa en la escena”, explicó.
Reconocida con un BAFTA, el Premio del Sindicato de Actores y el Premio Donostia, esta actriz y activista lleva años alzando la voz y luchando por distintas causas sociales.
“Creo que no existe el equilibrio entre la persona y la actriz. Cuando uno tiene una voz alta y clara es porque no queda otra. Da igual que seas artista o no. Siempre eres quién eres, no puedes separarlo”, reflexionó Sarandon, que también alertó sobre la reducción de los espacios de exhibición que le quedan al cine independiente en Estados Unidos.
También desveló qué relatos le gustaría ver en el futuro. “Las pequeñas historias que animan a los espectadores a tomar las riendas de sus propias vidas. Esos héroes no conocidos, que hacen las cosas con un propósito y de forma silenciosa, son los que más me interesan”, reconoció la estadounidense, que quiere hacer más cine documental.