Fernando Trueba (Madrid, 1955) regresa a la animación con la que triunfó de la mano de Javier Mariscal en Chico y Rita (2010) con Dispararon al pianista, película en la que vuelve a trabajar con el ilustrador para seguir los pasos de Tenório Jr., un pianista brasileño de bossa nova que desapareció en Buenos Aires unos días antes de la sublevación militar de 1974.
El filme, que estuvo en la Sección Oficial de San Sebastián fuera de concurso, parte de una larga investigación que el cineasta llevó a cabo desde el año 2004, acumulando 150 horas de entrevistas con personas que conocieron a Tenório, entre ellos, músicos del calibre de Caetano Veloso, João Donato, Chico Buarque o Gilberto Gil.
Pregunta. ¿Cuándo comprendió que esta historia era una película de animación?
Respuesta. Durante la producción de Chico y Rita. Había empezado la investigación sobre Tenório Jr. pensando en un posible documental, pero en aquellos días se me ocurrió que podía ser una película de animación, aunque me pareció que la idea era fruto de estar inmerso en un mundo que me era completamente ajeno y que estaba descubriendo. Aunque no se lo dije a nadie, la idea no se me iba de la cabeza, cada vez era más potente y clara. Seis meses después, se lo comenté a Mariscal y le pareció un regalo. Pero, claro, el regalo implicaba que me volviera a ver todas esas horas de entrevistas, que las transcribiera y las filtrara para poder elaborar un guion. Ha sido un proceso muy laborioso, muy largo, con muchas etapas.
P. ¿Cuándo descubrió la figura del pianista Tenório Jr.?
R. Cuando estaba en Brasil rodando El milagro de Candeal (2004). En ese momento, estaban reeditando mucha música de los 60 y 70 y fue cuando me crucé con el piano de Tenório Jr.. Después me enteré de lo que le había ocurrido y quise saber más. Uno se enreda en sus propias trampas y hubo un momento en el que me obsesioné. Tenía la sensación de que ahí había una historia potente, que al final es lo importante en el cine. Yo no voy buscando transmitir un mensaje, sino una historia que me interese.
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P. ¿Lo que le atrajo fue el misterio en torno a su desaparición?
R. Sí, ese misterio situado en una época histórica y musical concreta. En la peripecia de Tenório Jr. hay una serie de coincidencias que escenifican el choque de trenes entre la belleza y la barbarie. Hablamos, además, de un total inocente, un pobre músico que cae víctima de la brutalidad.
P. ¿Qué imagen ha acabado haciéndose de Tenório Jr.?
R. Era una persona con un punto zen y un gran sentido del humor, un ser al que la gente quería, un tipo majo, cariñoso. Musicalmente, era un artista profundo e intransigente con la música mala.
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P. ¿Cómo se le ocurrió el personaje del periodista musical neoyorquino que protagoniza la película?
R. Pues creé este alter ego porque su historia me parecía más lógica que la verdadera. La ficción le da siempre sentido a la realidad, que es siempre amorfa, inmanejable e inexplicable. Con la ficción intentamos poner las cosas en orden. La idea de un director español que va a Brasil a investigar una cosa que pasó en Argentina no me la creo ni yo, no pega ni con cola. Pero que lo haga un periodista musical de Nueva York es más creíble. Además, la historia tenía la vertiente de la implicación de EE.UU. en la política latinoamericana.
P. ¿Es muy diferente su trabajo en un filme de estas caracteristicas?
R. Antes no tenía claro qué hace un director en una película de animación. Normalmente estás en manos de los actores y les puedes indicar o corregir hasta conseguir una expresión que te parezca bien, pero no puedes llegar más allá de lo que ese intérprete es capaz de expresar. Aquí estás en mano de los animadores, pero no sabía cómo dirigirles. Por eso rodé algunas escenas en Chico y Rita, para poder suministrarles la información dramática necesaria. En Dispararon al pianista, en cambio, Mariscal y su equipo partían de las entrevistas que había realizado en vídeo.
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P. ¿Qué cree que aporta el estilo de Mariscal al filme?
R. Siempre me ha gustado su trazo libre, muy poético, muy picassiano, muy alegre. Y tiene algo también muy mediterráneo y sensual. Soy muy fan y me encanta la idea de que sus dibujos se muevan en estas películas.