El actor Jamie Foxx, de 55 años, ha reaparecido en público tras haber estado hospitalizado durante tres meses. El artista parece que se ha recuperado de la misteriosa "complicación médica" con la que lleva luchando desde el pasado 12 abril.
Prueba de su buena salud son las imágenes recogidas en el río de Chicago el domingo por la tarde, donde se le ha podido ver navegando en compañía. Estas imágenes, conseguidas por TMZ, muestran al actor en un buen estado físico y notablemente recuperado. Del ingreso en el hospital de Atlanta se tienen pocos detalles, salvo que se realizaron todo tipo de pruebas médicas a Foxx y que necesito ser revivido en un momento dado.
Un mes después del ingreso, el artista obtenía el alta y era trasladado a otro hospital en Chigado, especializado en la rehabilitación de casos de recuperación de accidentes cerebrobasculares, lesiones de la médula espinal, lesiones cerebrales y secuelas de todo tipo de cáncer.
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Foxx parece que continua con su rehabilitación en este centro hospitalario. Ni el actor ni sus familiares han dado muchas explicaciones sobre esta "complicación médica". Sin embargo, en un primer momento, la condición del actor llegó a ser lo "suficientemente preocupante" como para temerse lo peor. "Sufrió un episodio médico grave y necesitó atención inmediata. Tuvo que ser revivido. Tiene mucha suerte de estar vivo", explicaron, asegurando que todos estaban preparándose "para el peor de los escenarios", segun explicaron sus familiares de forma escueta cuando ingresaron al actor.
Por todo ello, su familia ha tenido que cancelar varios de los proyectos que tenía Foxx para el futuro, entre ellos, el rodaje de la película Black in Action con la actriz Cameron Diaz.