¿Qué libro tiene entre manos?
Claus y Lucas (Libros del Asteroide), de Agota Kristof.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Una prosa muy pomposa y recargada, aunque me cuesta dejar libros sin acabar.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café?
Me tomaría un café (o un tequila) con Chavela Vargas.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Con 13 años leí el libro de cuentos El perseguidor, de Julio Cortázar. Recuerdo un antes y un después de aquella lectura que me introdujo de lleno, y de forma compulsiva, en el universo de Cortázar.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
Por la noche y en papel. Pero al viajar tanto me he acostumbrado a leer también en la tablet.
¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?
Recuerdo dos conciertos que vi de muy joven y que me emocionaron, me descubrieron el inmenso poder que tiene un gran artista en escena cantando desde la sencillez y la pasión: uno de Chavela Vargas en México y otro de Caetano Veloso en Buenos Aires.
¿Cómo surgió la idea de rodar Empieza el baile?
Cuando vivía en Argentina bailaba y escuchaba muchísimo tango. Después de 24 años de vivir en España era una deuda pendiente.
¿Por qué utiliza la comedia para abordar las historias?
Creo que la comedia es un gran vehículo para contar los sentimientos más profundos. Me gusta transitar por el delgado filo de la comedia y el drama.
¿Qué ha aprendido de dos grandes de la actuación como Darío Grandinetti y Mercedes Morán?
He aprendido que la sutileza, el gesto pequeño y los detalles pueden contar mucho si se trabaja desde la profundidad y la sencillez.
¿Qué significa el tango para los argentinos?
Es una seña de identidad, como el fútbol o los asados. Está en su ADN.
¿Ve sinergias entre el cine español y el argentino?
Hay un humor muy parecido que hace que la película se entienda fácilmente aquí y allí. El amor a los amigos, la pasión por la comida, los exilios, son cosas que se puede entender a ambos lados del océano.
¿Qué película ha visto más veces?
El apartamento, de Billy Wilder, y Cantando bajo la lluvia, de Gene Kelly y Stanley Donen.
¿Se ha “enganchado” a alguna serie?
Sí, me he enganchado a La ruta (ATRESplayer Premium)
¿Qué tipo de música escucha y en qué soporte?
Tengo gustos muy eclécticos: Chico Buarque, Stromae, Rosalía, Mercedes Sosa, LP, Escalandrum y Mina están siempre en mi lista de Spotify.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
Hay muchas cosas que me emocionan del arte contemporáneo, sobre todo lo que se hace ahora en toda América Latina, que llega con una fuerza arrolladora.
¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?
La exposición de Leonora Carrington de la Fundación Mapfre, una mujer que me apasiona. Carrington tiene una mirada excéntrica y trágica pero llena de luz. Es revolucionaria y conmovedora.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Me gustaría tener cualquier cuadro de Andrea Kowch.
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me encanta vivir en España. Me siento muy cómoda y adaptada a este país. Vivo en Madrid, una ciudad que tiene muchos puntos de encuentro con Buenos Aires, el lugar donde nací.
¿Qué medida tomaría para mejorar el sector cultual?
Seguir trabajando en la paridad entre hombres y mujeres creo que es urgente. Aunque se están dando grandes pasos, todavía queda mucho recorrido para que las mujeres tengamos no solo igualdad en los distintos cargos de la producción audiovisual, sino que se equiparen sueldos y prepuestos. Hay que seguir batallando.