El Festival de Sevilla, en su edición número 19 que arranca el próximo viernes 4 de noviembre, apuesta fuerte por el cine de animación, con ocho películas repartidas en varias secciones que ponen en valor la gran vitalidad y la refrescante libertad creativa del género en la actualidad. La organización quiere dar continuidad así a la gran acogida que han tenido en el certamen títulos como Flee, de Jonas Poher Rasmussen (filme ganador del Festival de Sundance, de dos premios de la Academia de Cine Europeo y nominada al Óscar) o La famosa invasión de los osos en Sicilia, de Lorenzo Mattotti.
Dos películas compiten en la sección oficial por el Giraldillo de Oro. Por un lado, Le pharaon, le sauvage et la princesse, del maestro francés Michel Ocelot -multipremiado autor de películas como Kirikú y la bruja (1998) y Dilili en París (2018)-, llega a Sevilla tras pasar por el Festival de Annecy, gran cita mundial del cine de animación. Ocelot, en un estilizado y evocador 2D, entona un emocionante canto a la juventud a través de tres cuentos ambientados respectivamente en el Antiguo Egipto, la Edad Media y la Turquía del siglo XVIII.
Por otro lado, la directora letona afincada en Nueva York Signe Baumane también aspira al gran premio del festival con My Love Affair with Marriage, su segundo filme tras Piedras en los bolsillos (2014). Con gran exuberancia visual, mucho sentido del humor y cierta rebeldía, Baumane realiza un recuento de sus relaciones sentimentales a veces tóxicas -como la que mantuvo con un marido que la maltrataba y al que le dio una segunda oportunidad-, casi siempre espinosas, en un filme salpicado con retazos de musical y de divulgación neurocientífica.
Sevilla pinta Las Nuevas Olas
En la sección más emblemática y audaz del Festival de Sevilla, Las Nuevas Olas, aparecen otros tres títulos de animación. Partiendo de un libro de relatos de Haruki Murakami, el francés Pierre Földes se acerca a la peripecia de varios supervivientes del terremoto-tsunami que sufrió Japón en 2011 -entre ellos, un anodino empleado de banca, su mujer atrapada en la frustración y el tedio y un contable esquizofrénico- en Sauce ciego, mujer dormida, filme que combina la animación con pasajes de acción real y modelados en 3D.
José Miguel Ribeiro también tratará de surfear Las Nuevas Olas con Nayola, filme que muestra las heridas sin cerrar de la cruenta guerra civil que vivió Angola desde mediados de los años 70 hasta comienzos del siglo XXI. Para ello, el director portugués perfila el retrato de tres mujeres de una misma familia con el foco puesto en la más pequeña, una joven en permanente estado de rebeldía que intenta ganarse la vida vendiendo CDs piratas de sus temas de rap.
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Por su parte, la rumana Anca Damian, figura de gran prestigio en el ámbito de la animación, presenta The Island, una reinterpretación de Robinson Crusoe atravesada por la fantasía, el surrealismo, mucha música, una mirada poética y un potente discurso ecologista y humanista. En el filme, el náufrago es un hombre enganchado a su tablet, donde lee revistas de cocina de forma compulsiva, y su particular Viernes es un migrante que aparece en la isla después de sobrevivir a mil penalidades para abrirle los ojos ante el vacío espiritual del capitalismo.
Historias extraordinarias a todo color
En la sección del festival que reivindica el gozo de narrar y las grandes historias de alcance universal, por encima de temáticas, géneros fílmicos y soluciones formales, aparecen otros dos títulos de animación. El primero de ellos es Los demonios de barro, una coproducción hispano-franco-lusa que combina técnicas en 2D y stop-motion. Dirigido por el portugués Nuno Beato, el filme sigue los pasos de una joven con una prometedora carrera profesional que viaja al pueblo perdido entre Galicia y Portugal donde ha fallecido su abuelo para hacerse cargo de la casa y el terreno familiar, que se encuentra en estado ruinoso.
Además, la cortometrajista noruega Kajsa Næss debuta en el largo con Titina, que viene con el respaldo de los productores de dos éxitos de la animación europea como Bienvenidos a Belleville (Sylvain Chomet, 2003) y La canción del mar (Tomm Moore, 2014) y con la dirección artística y el diseño de producción de los responsables de dos gemas como La tortuga roja (Michael Dudok de Wit, 2016) y La famosa invasión de los osos en Sicilia (Lorenzo Mattotti, 2019). La película narra la historia real del ingeniero y aviador italiano Umberto Nobile y su inseparable perra Titina, que se verán inmersos en la conquista del Polo Norte a bordo de un dirigible.
Por último, Everybody Loves Jeanne, de Céline Davaux, lleva a Historias Extraordinarias una peculiar combinación de acción y personajes reales y técnicas de animación, que intervienen en la historia de manera ocasional pero muy orgánica y decisiva para su avance. La realizadora francesa monta una tierna comedia sobre una mujer que busca reencontrarse a sí misma en una Lisboa alejada de la postal turística.