Los productores independientes apelan desesperados al presidente del Gobierno

El sector del cine ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que intervenga en la Ley Audiovisual que mañana se votará en el Congreso para evitar que la definición de "productor independiente" que incluye les condene "al desastre económico" y a "la desaparición de la diversidad" en la creación.

Si se aprueba la ley tal y como está "se abre un panorama de consecuencias devastadoras para el cine y todo el audiovisual español", ha dicho Jordi Oliva, presidente de los productores catalanes (PROA), que, junto a María Luisa Gutiérrez (AECine) y José Nevado (PATE) leyeron hoy un comunicado conjunto como "última oportunidad de que mañana no ocurra una barbarie en el Congreso".

El motivo de la movilización del sector audiovisual es una enmienda que introdujo el PSOE en uno de los trámites de esta ley y que permite a "las televisiones o cualquier otro operador" producir contenidos dentro de la cuota obligatoria reservada hasta ahora a la producción independiente.

Hoy mismo, sus socios de Gobierno de Unidas Podemos, junto a ERC y Bildu, han presentado otra enmienda que revertiría esta posibilidad, tan solo con un cambio de palabra aparentemente inocuo ("dicho" por "un") que ahora el PSOE está estudiando respecto a la votación de mañana.

Con la apelación al presidente del Gobierno, los productores están pidiendo que se considere al cine "una cuestión de Estado", que rectifiquen -"¿Tan difícil es definir lo que es la independencia?", reclaman- y que se les escuche, ya que se consideran ninguneados en todo el proceso.

"En el presidente siempre hemos notado sensibilidad y compromiso, también con la creación", han dicho, así como que consideran un error dejar el proceso en manos del Ministerio de Economía en lugar de las de Cultura. También han lamentado que Miquel Iceta, el titular del departamento, les haya obviado y ni siquiera les haya respondido a cuestiones concretas.

Ante las posibilidades que mañana se abren, han dicho, si bien "no está todo perdido" tienen "pocas esperanzas" o ninguna en la rectificación. De confirmarse los peores augurios, los productores se emplearían en un plan B y hasta C. Si falla el plan A (que se pare), se buscarían "qué otros ejercicios en el marco regulatorio se podrían llevar a cabo para compensar".

"No descartamos nada. Nuestra supervivencia es innegociable. Estamos dispuestos a estudiar la formulación de una denuncia a la escala de la UE para lograr que se cumpla con el espíritu de la transposición de la directiva europea y a solicitar el amparo al Constitucional", aunque esta posibilidad no está a su alcance.

En el acto, que se desarrolló en el Ateneo de Madrid, muy cerca del Congreso de los Diputados, estuvieron presentes representantes todas las asociaciones implicadas, -Diboos, MAPA, PATE, PIAF, AECine, PROA y PROFILM, entre ellos-, así como directores de cine, productores y algún diputado.

Los productores aseguraron que muchas personalidades del sector han respaldado sus peticiones firmando un manifiesto que harán público en breve. Hoy, al término del acto, el casi centenar de asistentes que acudieron, se hicieron una foto delante del Congreso.

"Reiteramos la preocupación del sector por un proyecto de ley que nos aleja del espíritu y visión europea y que pone en riesgo la pieza clave que garantiza la diversidad cultural", han declarado los productores. "No queremos tener mejores condiciones que el resto sino las mismas", han resumido.