El mundo de la cultura sigue sumando muertes a raíz de la "operación especial" lanzada por Vladímir Putin sobre Ucrania. El cineasta lituano Mantas Kvedaravicius falleció el pasado 2 de abril en la sitiada ciudad de Mariúpol, al sur del país. Según una agencia de noticias, el premiado documentalista fue capturado y abatido por las tropas rusas mientras trataba de escapar de la localidad, convertida ya en símbolo del horror y la destrucción de la guerra.
En un primer momento, las informaciones apuntaban a que Kvedaravicius, de 45 años y especializado en derechos humanos, había sido alcanzado por un proyectil. Pero según ha desvelado la agencia 15min, fue ejecutado a tiros por sus secuestradores, que siguiendo algunos testimonios recogidos, serían chechenos que actuaban bajo mando ruso.
Kvedaravicius llevaba años cubriendo el conflicto de Ucrania, que se remonta hasta el año 2014. Su documental Mariupolis (2016), estrenado en el Festival de Berlín, ofrece un retrato sobre los lazos históricos de la ciudad portuaria ucraniana con Grecia. Vitaly Mansky, un director ruso, ha asegurado que su colega murió "con la cámara en sus manos", trabajando para documentar una "guerra del mal contra todo el mundo".
La citada agencia ha explicado que la versión inicial de la muerte de Kvedaravicius no fue cuestionada hasta que sus restos fueron devueltos a Lituania en un viaje descrito por su esposa como angustioso, con el cuerpo del cineasta en un ataúd. Dicho periplo consistió en cruzar el Donbás, salir por Rusia y a continuación dirigirse hacia el país báltico.
A pesar de que era evidente que Kvedaravicius no había muerto en la explosión de un misil, la información de que probablemente había sido abatido por las tropas rusas no se hizo pública para garantizar que su cuerpo pudiera regresar de forma segura junto a su esposa desde la zona de guerra.
En Lituania se llevará a cabo un examen forense de los restos del cineasta, pero las informaciones del portal lituano cita a la esposa de Kvedaravicius, Hanna, y a testigos ucranianos, según los cuales el realizador, doctor por la Universidad de Cambridge, había sido secuestrado por soldados rusos y posteriormente hallado muerto a tiros.
La biografía de Kvedaravicius, nacido en 1978, señala que uno de sus premiados documentales aborda los conflictos políticos en Chechenia, y su tesis doctoral en Cambridge habla también de la impunidad y las violaciones de los derechos humanos en esa región de Rusia.
Kvedaravicius es uno de los siete periodistas asesinados hasta la fecha desde la invasión rusa de Ucrania, según el listado elaborado por el Comité para la Protección de los Periodistas. Entre ellos figuran el cineasta independiente estadounidense y excolaborador del New York Times Brent Renaud, y el fotoperiodista irlandés Pierre Zakrzewski y la periodista independiente ucraniana Oleksandra Kuvshynova -ambos trabajaban para la cadena estadounidense Fox News-. La lista incluye asimismo a otros dos periodistas ucranianos: Maks Levin y Yevhenii Sakun.
El mundo de la cultura contabiliza las muertes de la estrella del ballet ucraniano Artem Datsishin, la veterana actriz Oksana Shvets o la del también actor Pasha Lee.