El Festival de Venecia arranca hoy con la premier mundial de Madres paralelas, la nueva película de Pedro Almodóvar, por lo que pronto sabremos la opinión de los críticos del filme más esperado de la cinematografía española en lo que queda de año (aunque su fecha de estreno estaba fijada en el 10 de septiembre, la semana pasada se retrasó al 8 de octubre, así que tendremos que esperar algo más de un mes para verla). Protagonizada por Penélope Cruz, en su séptima colaboración con el manchego, y por Milena Smit, que debuta como chica Almodóvar tras brillar como secundaria en No matarás (David Victori, 2020), la película narra la historia de dos mujeres solteras que coinciden en la habitación de un hospital donde van a dar a luz tras quedar embarazas ambas accidentalmente. Janis, de mediana edad, a la que da vida Cruz, no se arrepiente y en las horas previas al parto está pletórica. La otra, Ana, interpretada Smit, es una adolescente y está asustada, arrepentida y traumatizada. La película parte como una de las grandes favoritas a hacerse con el León de Oro.
Venecia, que recupera por fin la alfombra roja aunque los aforos seguirán al 50 % y será necesario estar vacunado o contar con una PCR negativa para entrar en las proyecciones, se presenta un año más como el gran escaparate para las grandes apuestas de las majors de Hollywood, algo en lo que hace tiempo que adelantó a Cannes. Dos grandes razones han motivado esta realidad: por un lado, la pelea del festival francés con las plataformas de streaming que no quieren estrenar sus películas en los cines y, por otro lado, unas fechas de celebración que benefician al festival italiano, ya que las distribuidoras prefieren dejar para el último cuatrimestre del año los filmes con opciones de cara a galardones como los Óscar o los Globos de Oro, y así estar más presentes en la mente de los votantes. Los últimos cuatro Leones de Oro, La forma del agua (Guillermo del Toro, 2017), Roma (Alfonso Cuarón, 2018), Joker (Todd Phillips, 2019) y Nomadland (Chloé Zhao, 2020), consiguieron un buen número de nominaciones y alguna que otra estatuilla en los Óscar, llevándose el premio a la mejor película tanto el filme de Del Toro como el de Zhao. Parece claro que en la actualidad Hollywood mira con mucha atención todo lo que ocurre en Venecia.
De ahí que, aunque fuera de competición, el Lido vaya a ser el lugar en el que se presenten grandes producciones como el Dune del nuevo pope de la ciencia ficción Denis Villeneuve, que con un reparto de altura (Timothée Chalamet, Zendaya, Oscar Isaac, Josh Brolin, Javier Bardem, Rebecca Ferguson…) adapta el clásico de Frank Herbert con el que fracasó David Lynch estrepitosamente, o el Duelo final de Ridley Scott, una historia ambientada en el siglo XIV sobre una mujer que declaró haber sido violada por el mejor amigo de su marido y que ha sido escrita por Matt Damon y Ben Affleck (que nutren un reparto en el que también está Adam Driver) más de 20 años después de ganar el Óscar por El indomable Will Hunting (Gus Van Sant, 1997). También fuera de competición se presentarán Noche en el Soho, el nuevo filme del británico Edgar Wright, -autor de Zombies party (2004) o Baby Driver (2017)-, que se lanza al terror con Anya Taylor-Joy en el reparto, y una nueva entrega de la saga Halloween, Halloween Kills, de nuevo dirigida por David Gordon Green y con Jamie Lee Curtis como protagonista.
En la sección oficial, ahora sí en pugna por el máximo galardón, están presentes un buen ramillete de directores de gran prestigio: además de Almodóvar, aparecen Jane Campion, Pablo Larraín, Paul Schrader y Paolo Sorrentino. La directora australiana presenta El poder del perro, un western dramático sobre dos acaudalados hermanos que viven en un rancho en Montana protagonizado por Benedict Cumberbatch, Jesse Plemons y Kirsten Dunst; el director chileno, tras su biopic sobre Jackie Kennedy, pone en el foco a otra célebre mujer perseguida por la fama y la tragedia en Spencer, donde Kirsten Stewart interpreta a Diana de Gales; el septuagenario director estadounidense vuelve a tratar el tema de la venganza en The Card Counter junto a Oscar Isaac y Willem Dafoe, y el director italiano se acerca a su propia juventud en el turbulento Nápoles de finales de los 80 en Fue la mano de Dios, donde el fichaje de Maradona por el equipo local tendrá ciertas repercusiones en la historia de un chico que se tiene que enfrentar a una tragedia.
Habrá que estar muy atentos también al nuevo trabajo de Ana Lily Amirpour (Una chica vuelve a casa sola de noche), que pretende retrotraernos al espíritu de los filmes de acción fantásticos de los 80 y 90 en Mona Lisa and the Blue Moon de la mano de Kate Hudson y la actriz coreana Jeon Jong-seo (Burning); a lo que depara la cuarta colaboración de la directora francesa Stéphane Brizé y el actor Vincent Lindon en Un autre monde, de nuevo diseccionando el mundo de la empresa; a lo que da de sí el reparto conformado por Penélope Cruz, Antonio Banderas y Óscar Martínez en Competencia oficial, una sátira del mundo del cine dirigida por los argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat producida por la compañía española Mediapro; a la nueva provocación del director mexicano Michel Franco en Sundown, con Tim Roth y Charlotte Gainsbourg, tras la salvaje distopía de Nuevo orden; al debut en la dirección de largometrajes de la actriz Maggie Gyllenhaal en The Lost Daughter, y a la vuelta de Lorenzo Vigas al festival con La caja tras ganar el León de Oro en 2015 con Desde allá.
La victoria de cualquier otro filme de la sección oficial, en donde encontramos hasta cinco directores italianos -los hermanos Damiano y Fabio d’Innocenzo con America Latina, Michelangelo Frammartino con Il Buco, Gabriele Mainetti con Freaks Out y Mario Martone con Qui Rido Io, además de Paolo Sorrentino-, sería una sorpresa que nunca se puede descartar. Por lo demás, también se estrenarán atractivos documentales sobre importantes figuras de la música como Leonard Cohen, Led Zeppelin, Ennio Morricone o Fabrizio Cristiano de André y la serie Scenes From a Marriage, un versión moderna del clásico de Ingmar Bergman producida por HBO y con Jessica Chastain y Oscar Issac como protagonistas.