Fanny Ardant

La intérprete, auténtica dama del cine francés, presenta en Madrid Lola Pater, película en la que interpreta a un transexual. Se estrena en cines el 13 de julio.

Fanny Ardant (Saumur, Francia, 1949), auténtica dama del cine francés, ha pasado por Madrid para presentar su nueva película, Lola Pater, que llega a las salas españolas el 13 de julio. A pesar de contar con un currículum en el que aparecen nombres como Alain Resnais, Costa-Gavras, Ettore Scola o Volker Schöndorf y, por supuesto, Françoise Truffaut -quién lanzó su carrera en 1981 con La mujer de al lado y con quién mantuvo una relación sentimental-, Ardant sigue asumiendo retos en cada nuevo papel. Ahora, de la mano del director argelino Nadir Moknéche, se mete en la piel de un transexual. "Me gustó mucho este papel desde el principio", explica Ardant. "Hablando con Nadir me di cuenta de que el personaje de Lola no venía definido por el sexo o por la clase social sino por el carácter, la generosidad, la cortesía, la violencia, la impaciencia, el sentido artístico… Además para mí el tema de la película no me era ajeno porque realmente aborda la relación de un progenitor con su hijo. El amor que puedas tener hacia un niño no se define especialmente por el hecho de ser padre o madre".



En la película seguimos los pasos de Zino, un chico de 27 años que tras la muerte de su madre decide ir en busca de su padre, Farid, que les abandonó cuando este era pequeño. Sin embargo, Farid es ahora Lola. "La manera en la que la gente lidia con la transexualidad de otras personas a veces es muy violenta", asegura Ardant. "Hay que ir haciendo el camino poco a poco y ese camino solo se puedo ir abriendo con amor. La primera reacción de Zino es golpear a su padre, pero poco a poco se va dando cuenta de que tiene delante de él a una mujer con una personalidad muy fuerte con la que va a poder hablar, reír, viajar…".



Para interpretar el papel, la actriz puso especial cuidado en modular la voz para que pareciera más masculina, pero sin caer en manidos y absurdos clichés. "A menudo los transexuales se convierten en caricaturas en el cine", comenta Ardant. "Normalmente nos encontramos con comedias satíricas o tragedias cuando vemos películas protagonizadas por ese colectivo. Sin embargo, Nadir conoce bien a este colectivo, porque en el barrio en el que creció había muchos transexuales, y ha huido de los típicos clichés. Lola es una mujer".



Entre las curiosidades de la producción, Ardant comenta que fue la madre de Nadir Mocknèche la que le propuso su nombre para interpretar a Lola. "Ella le dijo que si existía una intérprete en Francia para dar vida al personaje, esa era yo", asegura. "Cuando era pequeñita pensaba que los hombres no le tenían miedo a nada y yo decidí no tenerle miedo a nada tampoco. Ese creo que es mi lado masculino y por eso creo que en alguna ocasión se ha planteado si yo no sería en realidad un hombre". Ardant además habla de Almodóvar cuando le preguntan por referencias que le hayan inspirado para el papel: "Todas sus películas están hechas con muchísima inteligencia y sabe moverse muy bien en el terreno de las emociones, aunque a veces sean exageradas".



A pesar de todo, Ardant no se ha librado de la polémica. Como le ha ocurrido a Paco León con su papel de transexual en la serie mexicana La casa de las flores, de Netflix, también ha habido voces en Francia que ha criticado la película por no haber utilizado a una actriz transgénero. "Me parece muy peyorativo pensar así", explica Ardant. "Yo espero que a las actrices transexuales no solo les pidan hacer de personajes transexuales sino que tambien les pidan hacer de mujeres. Además, yo no necesito haber tenido ganas de matar para interpretar a un psicópata. El gran reto de los intérpretes es vivir vidas indistintas sin realizar ningún juicio. Yo soy una mujer francesa que se dedica a la interpretación y sin embargo no fue complicado para mi meterme en la piel de Lola". En cualquier caso, son los gajes del oficio. "La acogida de una película depende de una alquimia muy extraña, pero siempre he tenido miedo de la dictadura de las minorías porque la vida es algo muy amplio y vasto".