Especial: Lo mejor del año

Uno de los hitos del cine rumano, Sieranevada, de Cristi Puiu, ha contribuido a que este año hubiera una gran cosecha internacional. Kaurismäki, Lonergan, Maren Ade y Nolan dejan el listón muy alto para 2018.

1. Sieranevada

Cristi Puiu



Cualquier lectura de Sieranevada está condenada al déficit interpretativo. Son tantas las capas de significados que va sumando en su desarrollo que cada visionado ofrecerá probablemente una película bien distinta a como la recordábamos. El espacio en el que se mueve Cristi Puiu es mínimo, pero la amplitud de la mirada es inabarcable. Puertas que se abren y cierran a un lado y otro de la pantalla, personas que entran y salen de cuadro, cambios de posición de cámara que parecen antinaturales pero que aparentan estar en el único sitio posible para el propósito de la escena... El director rumano convierte el sentimiento claustrofóbico en un relato psicológico de la existencia cotidiana y sus absurdos, llevando lo terrenal casi a una dimensión fantasmal, abstracta. Y así, la escritura visual de la película se revela inseparable de la precisión de los diálogos.



2. El otro lado de la esperanza

Aki Kaurismäki



Reinvención y necesidad de resurgir cuando todo está perdido. Estas son las claves de la película del director finlandés. El sentido de justicia, de decencia y de fraternidad prevalecen sobre un sistema frío y sin escrúpulos. Kaurismäki nunca falla. Su disfraz bressoniano y su espíritu ozuniano siguen dotando de un relieve casi inadvertido al minimalismo de su universo.



3. Manchester frente al mar

Kenneth Lonergan



Una película triste sobre una persona que sabe que no tiene futuro en confrontación con un joven radiante que a pesar de su orfandad entra con ímpetu en la juventud. El filme de Lonergan habla con tristeza y desgarro de los sueños rotos y de la fragilidad de la existencia. Destacar la elaborada construcción de personajes y la grandiosa actuación de Casey Affleck.



4. Toni Erdmann

Maren Ade



Declaraba a El Cultural la directora alemana Maren Ade que el cine alemán "puede llegar a ser gracioso". Ha sido sin duda una las películas europeas más conmovedoras. Quedó claro que mucho de lo que resulta hilarante en el filme surge de la tragedia o de la desesperación del personaje (interpretado por un genial Peter Simonischek). Ade demuestra con su inteligente propuesta que el humor puede surgir a veces del dolor.



5. Dunkerque

Christopher Nolan



El director británico se acerca a este episodio de la II Guerra Mundial, provocado por el acoso de las tropas alemanas en la localidad francesa, de un modo más íntimo que totalizador, indagando en la historia de supervivencia de los soldados y no tanto en la toma de decisiones épicas. Quien vaya a ver la película buscando batallas y planos de guerra al uso quedará decepcionado. Los hay, pero Nolan consigue sublimarlos.