El equipo de Spain in a Day recibió un total de 22.638 vídeos caseros grabados durante el 24 de octubre de 2015 por personas anónimas. Éste era el punto de partida de un proyecto muy particular, que pretendía rehacer el experimento que capitaneó Ridley Scott con Life in a Day (2011). El concepto es sencillo: ofrecer una visión de cómo es la vida del ser humano (en general en el filme producido por Scott y acotada a nuestras fronteras en la versión que se estrena hoy) a través de la espontaneidad y cotidianidad de las personas normales. De ahí que el contenido de la película vaya de los más rutinarios a contar historias realmente memorables.
Isabel Coixet decidió asumir el reto de dar sentido a la ingente cantidad de material que le llegó, y finalmente la película contiene 404 fragmentos que dan una visión de cómo se ve España a sí misma. La película se construye en torno a tres preguntas: ¿Qué temes? ¿Qué amas? ¿En qué crees? A partir de ahí se desarrolla un retrato emocional y cercano de la normalidad de un día cualquiera en la película participativa más grande de nuestra cinematografía, heredera de los tiempos actuales de youtube.
Este formato ya cuenta con sus versiones en Japón, Gran Bretaña e Italia.