J.J. Abrams y Steven Spielberg desvelan al fin el secreto a voces de su nuevo proyecto: Súper 8. El aclamado creador de la serie Perdidos ha rodeado a la película durante todo el proceso de producción de un hermetismo informativo que disparó las expectativas en torno a ella. Su intención era no revelar nada hasta la noche del estreno, pero finalmente hace unos meses se emitió en Estados Unidos un teaser de 30 segundos durante la final de la Super Bowl. "Nos enfrentamos a grandes sagas y marcas, y la mayoría de la gente no sabe qué es Súper 8. Somos una excepción total en un verano con enormes películas y no queremos ser tan discretos o tímidos que a la gente no le importe o no oiga hablar de ella", ha confesado el director de películas como Star Trek y Misión: Imposible 3.
El preestreno del pasado miércoles en Los Ángeles, al que acudieron el productor y el director junto a los jóvenes protagonistas, ha plagado la red de críticas de la película. Las buenas ganan por goleada. Destacamos algunas: "Abrams ofrece una hermosa experiencia de pop-art, deslumbrando a los sentidos mientras apunta directamente al corazón" (Colin Covert, de Minneapolis Star Tribune); "Plena de personajes ricos, es además una inteligente película de palomitas" (Stephen Whitty, de Newark Star-Ledger); "Con nostalgia y cariño, Abrams homenajea al primer Spielberg gracias a una trama que remite a la época en la que un grupo de escolares podía ser más astuto que el Gobierno" (Joe Lozito, Big Picture Big Sound); "Super 8 es una película maravillosa, de nostalgia no hacia una época sino hacia una manera de hacer cine, cuando el público joven no necesitaba que le golpearan la cabeza con una trama agresiva y violenta" (Roger Ebert, Chicago Sun-Times). Otros, en cambio, han alabado el buen hacer de Abrams pero le han dado el calificativo de "película del verano" (de este verano). Nadie, o casi nadie, ha hablado de obra maestra como muchos esperaban.
También ha habido detractores, reseñas que la sitúan como "una película más" o un cortapega de títulos como Regreso al futuro, E.T., Los Goonies, Gremlins y La guerra de los mundos.
Producida por Steven Spielberg, Súper 8 supone efectivamente un regreso al clásico blockbuster veraniego de los 80 que cuenta la historia de un grupo de adolescentes de un pequeño pueblo de Ohio, que en el verano de 1979 son testigos de un choque de trenes catastrófico mientras rodaban una película en el formato que da nombre al filme. Cuando comienzan una serie de desapariciones irregulares y eventos inexplicables, los chicos sospechan que no fue un accidente y el jefe de policía intentará descubrir la verdad. "Es una película que trata acerca de superar la pérdida y volver a encontrar tu camino, a encontrar tu propia voz", dice Abrams. "Un chico que ha perdido a su madre y un hombre que ha perdido a su mujer. Y ahí está ese padre que, debido a la mentalidad de la época, nunca tuvo que ejercer realmente de padre".
Súper 8 tiene un enfoque similar al de E.T. en el que confluyen adolescentes y alienígenas. Uno de los retos de la película ha sido precisamente crear un ser extraterrestre capaz de conmover y seducir al público. Para el casting de adolescentes, otra de las grandes dificultades, J.J Abrams ha contado con el apoyo de su viejo amigo Matt Reeves (que acababa de trabajar con un reparto de niños en Déjame entrar), y de Rob Reiner, quien reunió a un reparto inmortal de jóvenes al juntar en pantalla a River Phoenix, Will Wheaton, Keifer Sutherland y Corey Feldman en la inolvidable Cuenta conmigo.
"Tenemos un reto muy grande con esta película", asegura Abrams. "Sí, contamos con el nombre de Steven y mi nombre (si es que el mío vale algo), pero no tenemos a ningún superhéroe famoso, no tenemos ninguna saga o precuela preexistente, ni la protagoniza nadie de quien se haya oído hablar. No hay libro, ni juguete, ni cómic. No hay nada. No tengo nada, ni siquiera tengo un juego de mesa, así está la cosa de mal. Pero creo que tenemos una película muy buena", concluye.
El estreno en Estados Unidos se celebra este viernes día 10 de junio, pero para verla en las salas españolas no habrá más remedio que esperar hasta el 19 de agosto.