El director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, será comisario de la próxima Bienal de São Paulo

El director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, formará parte del equipo curatorial de la 35.ª edición de la Bienal de São Paulo, que se celebrará entre septiembre y diciembre de 2023 bajo el título Coreografías de lo imposible. Estará acompañado por Grada Kilomba, Diane Lima y Hélio Menezes, según ha anunciado la organización.

La idea de formar un grupo con una estructura horizontal, sin la figura de un curador jefe, es uno de los aspectos que definen esta edición de la bienal, un acontecimiento que nació en 1951. Diane Lima es comisaria artística, escritora e investigadora independiente; Grada Kilomba, artista multidisciplinar, escritora y teórica; Hélio Menezes es antropólogo, crítico de arte e investigador; y Manuel Borja-Villel es historiador del arte, crítico, investigador y director del Museo Reina Sofía desde 2008. Anteriormente fue director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.

La Bienal de São Paulo se pregunta en esta edición: ¿cómo pueden los cuerpos en movimiento ser capaces de coreografiar lo posible dentro de lo imposible? El proyecto se propone ofrecer al público múltiples posibilidades para coreografiar lo imposible. Como sugiere el título, es una invitación a imaginaciones radicales sobre lo desconocido, o incluso sobre lo que figura como no posible.

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El término coreografía hace aquí referencia, según la bienal, a "la práctica de dibujar secuencias de movimientos a través del tiempo y el espacio, generando múltiples y nuevas fracciones, formas, imágenes y posibilidades, a pesar de toda la inviabilidad y negación". El planteamiento de esta edición muestra interés por "los ritmos, herramientas, estrategias y tecnologías, así como todos los procedimientos simbólicos, económicos y jurídicos" que tienen que ver con "los conocimientos extradisciplinarios" que promueven "el vuelo, el rechazo y sus ejercicios poéticos".

"Aquí presentamos lo imposible indefinidamente, porque comprendemos que su violencia generativa también va más allá de lo que podemos imaginar. Nos preocupa, por lo tanto, describir, sin recrear", señala la organización.

La edición de 2023 se propone como un espacio de experimentación basado en la naturaleza enigmática del hecho artístico

Como propuesta curatorial, Coreografías de lo imposible enuncia un espacio de experimentación (abierto a las danzas de lo inimaginable) que encarna movimientos capaces de transformar lo que aparentemente no existe en existente. Esta idea se basa en la naturaleza enigmática del hecho artístico y, por lo tanto, en todo lo que no resulta evidente sino que más bien tiene que ver con el secreto y el misterio.

Con el programa de 2023, la bienal se propone "desmantelar las jerarquías, los procedimientos éticos y normativos que promulgan los dispositivos institucionales, estructuras verticales de poder, valor y violencia que, como todos sabemos, el mundo ya no soporta".

Coreografías de lo imposible intenta también dar respuesta a una pregunta: ¿cómo colapsan las categorías estéticas del pensamiento moderno, creando una imagen fractal en la que lo político, lo histórico, lo orgánico, lo físico y lo espiritual se unen?

Democratizar el acceso a la cultura y estimular el interés por la creación artística son los grandes objetivos de la Bienal de São Paulo, el acontecimiento artístico más relevante de América Latina y que promueve exposiciones itinerantes por Brasil y otros países. Cada edición reúne a unas 500.000 personas. El programa incluye, junto a la exposición principal, debates, seminarios, performances y presentaciones dirigidas a públicos variados. En 2021 celebró sus 70 años con actividades de carácter especial.