El próximo 18 de mayo la casa de subastas Christie's pondrá a la venta un dibujo desconocido de Miguel Ángel titulado Un joven desnudo (después de Masaccio) rodeado por dos figuras y ejecutado al principio de su carrera. Esta obra, uno de los pocos dibujos que aún están en manos privadas, se subastará en París y se ofrecerá con presupuesto bajo petición. La estimación de su venta se sitúa en torno a los 30 millones de euros.
Procedente de una colección privada francesa, la obra fue designada Tesoro Nacional Francés, lo que originalmente impidió su exportación del país por un periodo de treinta meses. El gobierno francés ha eliminado recientemente esta designación y ha otorgado su licencia de exportación, lo que permite que el dibujo se pueda ofrecer sin restricciones a coleccionistas de todo el mundo. Antes de su venta en París, está previsto que se exhiba en Hong Kong y Nueva York.
El dibujo fue reconocido por primera vez como obra de Miguel Ángel en 2019 por Furio Rinaldi, entonces especialista en el departamento de Dibujos de maestros antiguos de Christie’s. Paul Joannides, profesor emérito de Historia del Arte en la Universidad de Cambridge y autor de los catálogos completos de dibujos de Miguel Ángel y su escuela en el Ashmolean Museum, Oxford, y el Musée du Louvre, pudo estudiar el original y apoya la atribución. Vendido en 1907 en el Hôtel Drouot de París como obra de la escuela de Miguel Ángel, el dibujo escapó a la atención de todos los estudiosos hasta su reciente redescubrimiento.
Un joven desnudo, fechado a finales del siglo XV, es probablemente el estudio de desnudo más antiguo que se conserva del artista. La figura central de la obra reproduce al hombre temblando representado en el Bautismo de los neófitos, uno de los famosos frescos de la iglesia de Santa Maria del Carmine en Florencia del maestro del Renacimiento italiano temprano Masaccio (1401-1428).
Se conocen varios otros estudios de Miguel Ángel posteriores a Masaccio, incluido un dibujo en la Staatliche Graphische Sammlung de Múnich y uno en la Albertina de Viena, así como un dibujo de un fresco de Giotto en el Louvre. Usando dos tonos de tinta marrón, Miguel Ángel hace suya la figura de Masaccio realzando la musculatura del hombre y creando una figura más poderosa y robusta que presagia sus representaciones más famosas del cuerpo humano, como su monumental David de mármol en la Galleria dell'Accademia en Florencia y sus dos esclavos en el Louvre. Más tarde, en un estilo bastante diferente y más enérgico, Miguel Ángel añadió dos figuras detrás del hombre tembloroso, sin relación con la composición original de Masaccio.
Stijn Alsteens, Jefe de Departamento Internacional de Dibujos de Maestros Antiguos, asegura que se trata de “una de las diez mejores obras sobre papel de Miguel Ángel que aún están en manos privadas y se convertirá en un referente en las discusiones sobre la primera parte de la larga carrera del artista".