Se esperaban 17 millones de euros por él pero se quedó en 16 la puja máxima que logró hacer sonar el martillo. Eso es lo que vale, a día de hoy, el autorretrato de Rembrandt que se vendió anoche en la sede londinense de Sotheby's. No está nada mal, teniendo en cuenta que hace cincuenta años, en 1970, se subastó por 650 libras. Entonces no se consideraba un Rembrandt auténtico porque en la firma se lee "Rembrant", sin "d". Pero informes posteriores despejaron las dudas y se lo atribuyeron al maestro holandés alegando que durante unos meses de 1632, año en el que está fechado el cuadro, el autor decidió firmar así sus obras. Además, un estudio determinó que la madera empleada como soporte del lienzo estaba sacada del mismo árbol que el retrato que Rembrandt hizo de Maurits Huygens, cuya autenticidad está fuera de toda sospecha.
Además, los 16 millones de euros (14.549.400 libras, la divisa de la operación) por los que ha sido vendido el cuadro suponen un nuevo récord para un autorretrato de Rembrandt adquirido en subasta, a pesar de que el artista se pintó a sí mismo en 80 ocasiones. El anterior récord era de 6,9 millones de libras y se alcanzó en 2003.
Rembrandt tenía 26 años cuando se retrató en este lienzo, ataviado con gola y sombrero. En aquella época acababa de establecerse en Ámsterdam y estaba empezando a disfrutar del éxito comercial. El precio de la obra se ha disparado por tratarse de una nueva atribución y porque la mayoría de los autorretratos de Rembrandt se encuentran en museos. Solo tres están en manos privadas y no parece que vaya a salir a subasta ninguno en los próximos años. Además, se trata de uno de los dos únicos autorretratos en los que Rembrandt aparece con atuendo formal.
Seis "decididos postores", informa Sotheby's, se disputaron este Self-portrait, wearing a ruff and black hat (Autorretrato, con gola y sombrero negro) en una noche en la que también se vendió un Miró, Mujer con sombrero rojo, por 24,6 millones de euros —aunque el precio estimado era de 33 millones— y la escultura Mujer de pie, de Alberto Giacometti, alcanzó 11,78 millones de euros.
"Ningún artista tiene una cara tan reconocible como Rembrandt", opina George Gordon, responsable del área de grandes maestros antiguos de la pintura de Sotheby's. "Con todos sus autorretratos, excepto tres, en las colecciones de museos de Europa y Norteamérica, la aparición en subasta de esta rara obra maestra, creada en un momento de inflexión en la carrera del joven artista, es un momento realmente excitante y demuestra el atractivo imperecedero del principal artista de la edad de oro holandesa y uno de los más grandes pintores que han existido jamás".