Bruno Barbey: Un niño juega en la Rivière des Galets, Isla de Reunión, 1991
Más conocida por su faceta como testigo visual de la historia, hace poco más de 70 años Robert Capa, Henri Cartier-Bresson, George Rodger y David Seymour fundaron la legendaria agencia de fotografía Magnum. Hoy, siete décadas después, el Espacio Fundación Telefónica regresa a las raíces de sus fotógrafos más prestigiosos, para devolvernos su aspecto más lúdico en Players. Los fotógrafos de Magnum entran al juego. Una retrospectiva que podrá visitarse hasta el próximo 16 de septiembre y que pretende regresar al principio, a ese momento menos serio, más inocente, en el que los fotógrafos empiezan a ver las cosas con sus cámaras por primera vez.Comisariada por Martín Parr y Cristina de Middel, explica esta última que "la idea detrás de toda la propuesta es un poco volver a los inicios de los motivaciones de todos ellos". Así, entiende la artista, "casi todos empiezan a hacer fotografías por divertirse, por experimentar y por explorar. Conforme te vas profesionalizando te vas poniendo tantas etiquetas que al final lo pierdes y parece que entonces está mal pasárselo bien, jugar o relajarse".
El juego como hilo conductor en todas sus acepciones, pegado a lo cotidiano y a lo lúdico, es por tanto el hilo argumental de esta muestra. "A nivel de la exposición hay una interpretación muy abierta, a veces literal, a veces más significativa, de los diferentes sentidos que puede tener la palabra player, como jugador, pero también como músico -analiza De Middel-. A veces hay que entender que es el fotógrafo quien está jugando, que está intentando engañarte, provocar que veas algo incluso en situaciones de conflicto graves, momentos en los que no te está contando el drama y está haciendo un juego visual".
Se trata esta, por tanto, de una oportunidad para bucear de un modo menos usual en el archivo inmenso de Magnum que, incluso para el propio Martín Parr, miembro de la agencia y comisario, ha supuesto la posibilidad de descubrir imágenes nuevas que no se conocían, "algunas de ellas fantásticas", y alejarse del concepto más serio de la entidad, de su sentido más periodístico e histórico, para "analizar el aspecto más cotidiano de la vida".
Obra de Richard Kalvar, expuesta en Players. Los fotógrafos de Magnum entran al juego.
Actividades de ocio, niños jugando o las fotografías de Pokemón Go tomadas por Thomas Dworzak forman parte de esta muestra que se incluye dentro de la carta blanca Players, propuesta por Cristina de Middel para PHotoEspaña. Es con este objetivo, el de jugar con el espectador y que este forme parte activa de este juego, con el que la exposición, que reúne cerca de 200 imágenes en color y blanco y negro de 46 fotógrafos de distintas generaciones y lugares del mundo, se puede recorrer en una especie de "laberinto formal y visual" y evita una distribución más al uso por secciones. "Cualquier dimensión hay que aprovecharla. La propuesta expositiva tenía que reflejar en cierto modo un juego y creo que hay varios, desde que, ya de entrada, los fotógrafos no están puesto por ningún orden más que según la temática o el diálogo que pueda tener una imagen con otra -explica la comisaria-. El propio diseño expositivo está pensado para que te pierdas, en realidad. Que vayas descubriendo imágenes y pierdas un poco la referencia".
Y este, precisamente, es uno de los órdagos que asume Players. "No es normal que una exposición retrospectiva o que intenta explicar una agencia como Magnum no tome una estructura cronológica o temática -analiza De Middel-. En este caso se basa en un concepto, que es jugadores que, sobre todo en inglés, tiene varios significados. Entonces al final lo que se construye es una especie de retrospectiva tangencial en la que se van tocando distintos puntos que no tendrían por qué ordenarse si no fuese por la excusa de esta idea". A partir de ahí su recorrido trata de explorar "lugares que están medio olvidados y permite hacerte una idea menos oficial, más oficiosa, de lo que es la agencia. Ese es el valor fundamental", subraya.
Ante el temor de que esta especie de caos o juego desoriente al espectador, interviene Parr, "lo que no va a confundir a nadie es que está ante unas imágenes muy buenas, siempre tendrá esa experiencia enorme al girar y encontrarse con una obra de calidad". De hecho en Players se conjuga además la esencia propia de la fotografía. "Los estilos, los lenguajes, los grandes debates y las grandes problemáticas se encuentran ahí reducidas", concluye Cristina de Middel.
@mailouti