Daniel Vázquez Díaz: Mujer de rojo (detalle)

Jaime Botín ha donado parte de su colección de arte a la Fundación Botín, de la que es patrono. A partir del 23 de junio el Centro Botín expondrá de forma permanente, en una sala de su primera planta, la selección de obras maestras del siglo XX provenientes de su colección. Junto a la cesión hará una donación de un millón de euros anuales para cubrir los gastos de mantenimiento y conservación de las obras, así como para contribuir al programa artístico y a la misión social del centro de arte.



Retratos: Esencia y Expresión es el nombre que le han dado al conjunto formado Femme espagnole (1917) de Henri Matisse; Self Portrait with injured eye (1972) de Francis Bacon; Arlequín (1918) de Juan Gris; Al baño. Valencia (1908) de Joaquín Sorolla; Mujer de rojo (1931) de Daniel Vázquez Díaz; Figura de medio cuerpo (1907) de Isidre Nonell; El constructor de caretas (1944) de José Gutiérrez Solana y Retrato de mi madre (1942) de Pancho Cossío.



María José Salazar, miembro de la Comisión Asesora de Artes Plásticas de la Fundación Botín y experta en arte del siglo XX, ha trabajado estrechamente con el propietario para interpretar este conjunto de obras y escribir el texto introductorio de la nueva sala, así como los textos explicativos de cada una de las obras.



Cronológicamente, esta selección de obras refleja casi en su totalidad el arte del siglo XX, iniciándose con Figura de medio cuerpo, creada por Nonell en 1907, y cerrándose con Self Portrait with injured eye, pintada por Francis Bacon en 1972. Además, une obras de artistas españoles de alto valor plástico pero de escaso reconocimiento fuera de nuestras fronteras con otras de creadores internacionales considerados punteros en el desarrollo del arte del siglo XX.



Todos los artistas se formaron en los años finales del siglo XIX y principios del siglo XX, un periodo complejo por su ruptura con la tradición y en el que se genera una rica actividad artística, con un amplio abanico de estilos que están presentes en esta colección: el modernismo con Nonell, el fauvismo con Matisse, el cubismo con Juan Gris, la figuración lírica con Cossio, el realismo con Solana, el neocubismo con Vázquez Díaz, el iluminismo postimpresionista con Sorolla o la nueva figuración, de fuerte carácter expresionista, de Bacon.



Las obras seleccionadas presentan tres rasgos comunes que definen y personalizan el conjunto: máxima expresión a través del color y la luz, utilización de la figura como medio de comunicación e hilo conductor y, por último, el retrato, que constituye la esencia del conjunto. La paleta es la nota dominante en todas las obras y lo que mejor las define: en todas ellas las tonalidades y los juegos de luces, utilizados para trazar la figura, están al servicio de la expresión, que es el elemento que unifica la colección. El retrato es el tema preferido del coleccionista, que considera que en su ejecución es donde se aprecia mejor la capacidad del artista, que ha de poner en juego su propia sensibilidad para mostrar al personaje y su estado de ánimo, además de su aspecto físico.



La apertura de la nueva sala potenciará el proyecto del Centro Botín justo cuando se cumple un año de su apertura. Será un hito que contribuirá a que el centro siga cumpliendo su misión social: despertar la actitud y la capacidad creadora, facilitando a todos los públicos el acceso y la convivencia con las arte.



Además, esta apertura coincide con una nueva presentación de la colección de la Fundación Botín, que bajo el título El Paisaje Reconfigurado, también podrá visitarse a partir del 23 de junio en esta primera planta del volumen expositivo del edificio de Renzo Piano. Esta muestra acogerá una amplia selección de obras de la colección de la Fundación Botín, conviviendo tanto trabajos de artistas de relevancia internacional que han dirigido uno de los Talleres de Artes Plásticas de la Fundación Botín en Santander, como obras de aquellos que desde hace 25 años se han beneficiado de una de las Becas de Artes Plásticas de la Fundación Botín.