Eva Kotatkova: Máquina de re-educación, 2011

El Museo Thyssen se convierte en escuela hasta el 28 de enero con Lección de arte. Con esta muestra la pinacoteca cierra el programa de exposiciones y actividades de su 25 aniversario invitando a su público a reflexionar sobre el papel de la educación en los museos. El proyecto, ideado y desarrollado por el Área de Educación, parte de una exposición temporal con obra de artistas contemporáneos en diálogo con la colección permanente, y abarca diversas propuestas que ocuparán distintos lugares del museo mientras dure la apertura al público de la muestra. El objetivo es tender puentes entre la producción cultural más contemporánea y el museo, entre sus obras y la labor de los educadores.



En contextos museísticos, las exposiciones tienen tradicionalmente un desarrollo histórico de carácter lineal. Lección de arte cuestiona este modelo y propone otras formas de leer los objetos del pasado desde la contemporaneidad. El título engloba diferentes lecturas, desde la más literal a la más irónica, pues también se trata de una 'no lección de arte'. Habla de la relación del arte con los diferentes públicos y de las estrategias educativas que pretenden conectarlos. Se trabaja para ello en torno a la gestión y a la generación del conocimiento, proponiendo una reflexión sobre quién lo genera y dónde, para qué se crea, quién y cómo lo recibe, cómo se transmite, o quién dota de autoridad a ese conocimiento.



Mateo Maté: Área restringida (América), 2011

Las salas Moneo albergarán obras de Cinthia Marcelle, Luis Camnitzer, Pavel Kogan, Eva Kot'átková, Rineke Djikstra, Alicia Martín, Dennis Adams, Dora García, Rivane Neuenschwander, Erwin Wurm o Ryan Gander, entre otros artistas contemporáneos, en las que se cuestiona dónde reside el conocimiento, se habla del museo como experiencia personal y se busca la transformación del papel del espectador y su lugar dentro del mismo. Una segunda parte extenderá la exposición hacia otros espacios y hacia las salas de la colección permanente con una serie de instalaciones de artistas como Kota Ezawa, Antoni Muntadas, Herz Frank, Mateo Maté, Oriol Vilanova, Olafur Eliasson o Rafael Lozano Hemmer, estableciendo diálogos entre pasado y presente que refuerzan conceptos que contienen las obras del museo y que buscan transformar la experiencia del espectador, colocándolo en situaciones distintas a las habituales. También aquí tendrán su espacio las intervenciones de los creadores residentes y del propio equipo de educación.



El museo se convierte en aula

El proyecto se divide en dos apartados. Por un lado la exposición en sí misma bajo el lema Cuestionar / Reformular y, por el otro, las intervenciones de los artistas y el equipo de educación con la idea de Transformar. La primera parte de la exposición se articula en torno a cuatro conceptos y cada uno de ellos tiene sus propias intervenciones. El primero de ellos se trata de 'Cuestionar el conocimiento' con obras que invitan a reflexionar sobre los procesos de aprendizaje propios de cada individuo: dónde se producen y cómo los vivimos personalmente, cuál es la verdad o si no hay una única verdad, o en qué lugares se materializan. En la sala 8 se instalan seis obras de Kota Ezawa junto a varias piezas de un retablo alemán del siglo XV para sugerir nuevas narrativas y las obras de Mateo Maté Paisajes uniformados y Área restringida, en las salas 28 y 29, cuestionan abiertamente el conocimiento adquirido y plantean que la obra de arte se puede entender desde otros lugares.



Olafur Eliasson Solo nos conocemos cuando nos movemos, 2004

El segundo es 'El rol del espectador' donde la acción educativa busca que el visitante cambie su papel de pasivo/receptor a activo/productor. Considerar al espectador como generador de saberes y, por tanto, como participante activo es el punto de partida de este segundo apartado, en el que el público podrá jugar a variar su rol y, de meros espectadores, pasar a convertirse, o no, en la propia obra, como sugiere el artista Erwin Wurm. En este sentido, Solo nos encontramos cuando nos movemos, de Olafur Eliasson, instalada en la planta baja del museo, busca la participación del espectador y modificar su percepción, mientras que, en la segunda, el vídeo de Herz Frank Diez minutos más mayor nos habla de la transformación de quien observa. Desde la sala 45, la obra de Rafael Lozano Hemmer 33 Preguntas por minuto, [arquitectura relacional 5] propone ser activos en la generación de saberes y en que lo generado forme parte del acervo de la propia institución.



Un tercer concepto que se busca con Lección de arte es el de crear un museo a medida. Se aborda aquí la idea de un museo para las personas, un museo de pequeñas cosas, invitando al visitante a caminar por el museo imaginario de Malraux y a modificar su experiencia, como en la performance de Dennis Adams. El diálogo se centra en las obras, lanzando nuevos hilos narrativos que las relacionen para mostrar al público que la interpretación puede ir más allá de los límites que la tradición, a través de la educación, nos ha impuesto. Hablar de los criterios que dan lugar a las colecciones, de cómo se muestran y cómo las interpretamos, son ideas latentes tanto en la instalación de Oriol Vilanova, en la sala 43, como en el propio equipo de Educación. La preocupación de que el museo se quede encerrado dentro de sus muros ha dado lugar al desarrollo de proyectos educativos como el de las maletas didácticas, Big Valise, que quieren dar respuesta a esa idea de museo deslocalizado.



Por último, 'Materializar lo imposible' parte de la idea de que el arte es una utopía y somos incapaces de definirlo, de abarcarlo. Pero el arte es mediador entre lo utópico y lo real, es capaz de hacer visible lo invisible. Las 100 obras de arte imposibles de Dora García se hacen reales cuando ella las materializa. El hecho educativo se produce en esas lindes inmateriales donde se sitúa la conversación entre el público y la obra de arte. La acción educativa facilita caminos para acercarnos a la creación artística, y esta ocurre en un espacio también imposible como es el museo; un espacio ficticio y simbólico en el que las obras se suceden unas a otras en los muros de las salas, en otro tiempo y en otro espacio que aquel para el que fueron pensadas.