Image: ARCOlisboa, arte en petit comité

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Arte

ARCOlisboa, arte en petit comité

18 mayo, 2017 00:00

Una pieza de Joana Vasconcelos en ARCOlisboa

Arranca la segunda edición de ARCOlisboa, una feria que reúne hasta el domingo 21 de mayo a 58 galerías de trece países consolidando el formato feria 'boutique' inaugurado el año pasado.

"A día de hoy, este modelo de feria 'boutique' es el ideal para comenzar la andadura de ARCOlisboa, aunque quizá en cinco años deba crecer y mirar más allá, porque no tengo la menor duda de que habrá muchas más ediciones", auguraba el año pasado por estas fechas Pedro Cera, referencia galerística en Portugal y uno de los más implicados en este proyecto. Un año después la posición de la primera andadura internacional del sello ARCO en la ciudad lisboeta se consolida manteniendo este formato de petit comité, de pocas galerías selectas escogidas con rigurosidad. En concreto son 50 galerías seleccionadas por el comité organizador, que se dividen más o menos a la mitad entre extranjeras y nacionales, las que ocuparán la Fábrica Nacional da Cordoaria, emblemático espacio en el que tendrá lugar ARCOlisboa desde hoy y hasta el 21 de mayo.

"El año pasado la feria fue todo un éxito", asegura Carlos Urroz, director de ARCO desde 2010 y uno de los principales artífices del proyecto. "Superamos las expectativas con creces al tener más de 15.000 visitantes, y hubo una gran respuesta por parte del coleccionismo portugués y de los coleccionistas extranjeros muy vinculados al país que disfrutan de una fiscalidad muy reducida, con un 30% menos de impuestos (aunque para los portugueses el IVA se mantiene en el 22%)". En definitiva, Urroz asegura que todos los implicados, desde galerías a instituciones públicas, querían repetir, por lo que aquí están de nuevo.

Como no podía ser de otro modo, la presencia portuguesa copa algo más de la mitad de la feria con 27 galerías, en su mayor parte de Lisboa y Oporto, con nombres como Carlos Carvalho, Pedro Cera, Mario Sequeira, Múrias Centeno, Filomena Soares, Fernando Santos, Quadrado Azul, Miguel Nabinho, o Fonseca Macedo. Por su parte, nuestro país también contará con una nutrida representación de 15 galerías, 12 de ellas madrileñas, como Juana de Aizpuru, Parra & Romero, José de la Mano, Leandro Navarro, F2, Horrach Moya o Ángeles Baños. A pesar del abrumador dominio peninsular, Carlos Urroz defiende que "la idea es que sea una feria internacional, y lo es en sus contenidos, porque muchas de las galerías españolas y portuguesas presentan artistas internacionales".

El cupo de galerías internacionales lo cubren las alemanas Nome Gallery y Zak Branicka, de Berlín; la francesa Pietro Spartà, de Chagny; las estadounidenses Christopher Grimes, de Santa Mónica, y Fridman Gallery, de Nueva York; las italianas Giorgio Persano, de Turín, y Umberto Di Marino, de Nápoles; y la suiza Art & Public, de Ginebra. Asimismo, hay una presencia de destacadas galerías de países iberoamericanos como son las brasileñas Baró, Jaqueline Martins y Vermelho, todas de São Paulo, y Anita Schwartz, de Río de Janeiro; y la colombiana Nueveochenta, de Bogotá.

Abiertos al Opening

Además de las 50 galerías del programa general, la feria estrena en esta edición el Opening, una sección que contará con la participación de ocho galerías nacionales e internacionales con menos de siete años de antigüedad, seleccionadas por João Laia, escritor y comisario portugués que en estos momentos está comisariando una exposición en La Casa Encendida. El formato es una importación directa de la sección homónima creada en Madrid en 2011, que ha funcionado a modo de vivero para un amplio número de galerías que, en muchos casos, tras agotar las dos ediciones que la feria permite concurrir a esta sección, se han incorporado al programa general. "Se trata de una feria dentro de la propia feria encaminada a reflejar la vitalidad de las jóvenes galerías portuguesas", explica Urroz.

Siguiendo el modelo del año pasado, ARCOlisboa huye del habitual planteamiento de país invitado o país tema, típico de las ferias de arte internacional, para centrarse en el artista. Cada galería participante está invitada a destacar un artista de su propuesta, aunque pueden exponer a varios. "Pensamos que las galerías que ya hacen muchas ferias necesitan diferenciarse. Algunas de las que vienen, incluso algunas españolas, vienen con un proyecto especial de un artista que, por ejemplo, tenga determinado sentido para el mercado portugués", explica Urroz. Entre los artistas destacados habrá figuras de peso como João Ferro Martins (3+1 Arte Contemporánea), Fernanda Fragateiro (Elba Benítez, que en junio inaugura en el MAAT), Pedro Cabrita Reis (Miguel Nabinho), Teresa Lanceta (Espacio Mínimo), Vieira da Silva (João Esteves de Oliveira) Antonio Ballestero Moreno (Maisterravalbuena), Joana Vasconcelos (Horrach Moya), Marinella Senatore (Pedro Cera) o José Pedro Croft (Vera Cortês).

En este sentido de diferenciación, el director defiende los valores intrínsecos con los que cuenta Lisboa y que son claves a la hora de mantener el éxito de la primera edición. "ARCOlisboa es un encuentro que combina la experiencia de la feria con la experiencia de la ciudad. La feria no estará presente exclusivamente en los muros de la Cordonería, también recorrerá las galerías y las instituciones de Lisboa", asegura Urroz. "Al ser de un tamaño reducido, el público tendrá la posibilidad de visitar las galerías por la mañana, por la tarde acudir a la feria y por la noche visitar alguna colección, es una feria que va más allá del propio recinto, cosa que en ARCOmadrid, al ser tan grande, no pasa".

Efervescencia artística

Precisamente, la consolidación de la feria corre paralela a la de la propia ciudad, donde la efervescencia artística provocada por ARCO ha generado una suerte de onda expansiva. A la inauguración del MAAT, un museo que según Urroz "puede acometer un tipo de instalaciones que pocas instituciones pueden hacer", se suman en el último año la fundación de tres importantes galerías en Lisboa, dos de ellas con sede en el extranjero: Monitor, de Roma; y Maisterravalbuena, de Madrid. También multitud de instituciones públicas y privadas como las emblemáticas colecciones Serralves y Berardo o la Fundación EDP, se suman junto a las galerías y museos de la ciudad a las actividades. Además, con motivo de la nominación de Lisboa Capital Iberoamericana de la Cultura 2017, se realizará por primera vez en Portugal el Encuentro de Museos de Europa e Iberoamérica, dirigido por Juan Gaitán y Pedro Gadanho, que traerá a más de 20 directores y comisarios de prestigiosas instituciones de ambos lados del Atlántico.

Al igual que en Madrid, una de las prioridades de ARCO es el coleccionismo, cimentar un mercado interno muy afectado en Portugal por la crisis económica desde 2008. Urroz percibe un cierto optimismo alzista. "Además de los diez o doce grandes coleccionistas nacionales existe cada vez más una clase media muy recuperada, que es lo realmente importante. Para cualquier feria y para las galerías es mejor que haya mil compradores de piezas más baratas que un solo comprador de una pieza muy cara", afirma el director. En este tono optimista se encuentra también Pedro Cera, que asegura que últimamente "ha surgido un nuevo coleccionismo, y creo que esta feria posibilita que haya un contacto, un conocimiento mutuo entre esa nueva generación de coleccionistas y las galerías, algunas también muy nuevas".

África en el horizonte

Más allá de consolidar esta visión esperanzadora, como objetivos de futuro, Urroz se marca únicamente el seguir creciendo poco a poco y afianzándose en el calendario internacional, a la vez que convertir ARCOlisboa en un referente indiscutible para el arte portugués como lo es ARCOmadrid en España. No obstante, Urroz huye de las comparaciones y asegura que la feria portuguesa debe ser complementaria, pero original. "La simbiosis es beneficiosa, por ejemplo, este año en Madrid hemos advertido un aumento importante de visitantes portugueses. Pero las ferias en sí no tienen mucho que ver. Aquí primamos un formato mucho más pequeño e íntimo en el que las galerías pueden arriesgar y hacer cosas diferentes que en ARCOmadrid", opina el director". En cuanto a las líneas a seguir, asegura que el espíritu será el mismo en las próximas ediciones, pero que le gustaría incluir una nueva ruta de mercado: África. "La feria de Madrid nació con vocación internacionalista y se consolidó muy pronto en ella un fuerte componente iberoamericano. Esta feria lisboeta está muy orientada al mundo portugués, pero este no se resume solo en Brasil. También están las antiguas colonias africanas, que son un territorio que sería muy interesante explorar".