Vista virtual del proyecto Atrio de la Alhambra, de Álvaro Siza

La Junta de Andalucía propondrá al patronato de la Alhambra cancelar el proyecto de Álvaro Siza para construir una nueva entrada al recinto del monumento más visitado del país. La consejería de Cultura de la Junta remitió en su día toda la documentación del proyecto al Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), órgano asesor de la Unesco, para que se pronunciara al respecto tras las protestas de varios colectivos, y su valoración ha sido negativa. El informe del organismo concluye que el proyecto es "demasiado invasivo" y que "probablemente tendrá un impacto negativo en el valor universal excepcional del Bien Patrimonio Mundial", por lo que pide al gobierno autonómico que lo detenga "para reconsiderarlo de forma completa".



En un comunicado, la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, ha anunciado que la intención de la Junta es acatar el dictamen de Icomos tal como prometió, y que trasladará su postura a la comisión técnica del patronato de la Alhambra en su próxima reunión de este jueves y a los miembros del pleno del patronato en la próxima sesión extraordinaria, según informa EFE.



El prestigioso arquitecto luso Álvaro Siza ganó en 2010, junto a Juan Domingo Santos, el concurso para construir un nuevo espacio de recepción de visitantes al monumentos. La propuesta, denominada Atrio de la Alhambra, tiene un presupuesto asciende a casi 45 millones de euros y albergaría "funciones y servicios que podrían situarse en edificios existentes o en otro lugar", según el informe de Icomos.



En una entrevista para El Cultural en 2015, Siza declaró estar al corriente de las críticas que ha suscitado su proyecto. "Sucede con todo lo que queda bajo el escrutinio público. El ejercicio de la arquitectura está muy convulso debido a la involución política y, por tanto, siempre se despierta cierta polémica". Al mismo tiempo, señaló que su propuesta conlleva una "continuidad con los principios que ordenaron la construcción de la Alhambra", si bien matizó que "continuidad no implica mímesis".