El jurado de la 31ª edición del galardón de pintura ha dado a conocer a los 10 finalistas seleccionados y ha elegido ya la obra que recibirá este año el Premio BMW al "talento más joven", del coruñés Martín Rosende. El 25 de octubre conoceremos el nombre del ganador en una gala que se celebrará en el Teatro Real.
El Premio BMW de Pintura celebra sus 31 años en esta edición, periodo en el que la compañía ha querido reconocer e impulsar el talento artístico en España de una forma decidida y constante. Desde 1986 han participado en este Premio más de 20.000 artistas y el certamen se ha consolidado como la iniciativa privada con dotación económica para los artistas más reputada y uno de los más prestigiosos galardones de este país.
Los 10 finalistas seleccionados en la 30ª edición de este Premio han sido dados a conocer por el jurado del Premio, que además ya ha elegido la obra que recibirá este año el Premio BMW al "talento más joven" otorgado al coruñés Martín Rosende, de doce años.
El jurado encargado de seleccionar las obras ganadoras está formado por 7 representantes de la cultura y sociedad española, que destacan por su acreditada experiencia y trayectoria profesional: Enrique de Ybarra, presidente del jurado y presidente de Vocento; Tomás Paredes, secretario del jurado y presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte; Antonio Bonet, director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Luis Mª Anson, periodista y escritor, presidente de El Imparcial y presidente de la revista El Cultural de El Mundo; Carmen Iglesias, miembro de la Real Academia Española y de la Real Academia de la Historia; José Guirao, director general de la Fundación Montemadrid y Blanca Berasátegui, directora de la revista El Cultural de El Mundo.
El jurado ha realizado la selección entre
cerca de 1.000 artistas participantes de prácticamente todas las regiones de España que presentaron más de 2.600 obras a concurso. Un año más se ha batido el récord de convocatoria gracias a la consolidación del cambio en la dinámica de inscripción, que se puso en marcha el pasado año con motivo de la 30ª edición del Premio. Con la nueva dinámica se facilita el proceso de participación de los artistas desde cualquier punto de España, simplificando el proceso de entrega, única y exclusivamente a través de la plataforma web del
Premio.
La obra ganadora del 31° Premio BMW de Pintura, cuya dotación es de 25.000 euros, así como los artistas premiados en las distintas categorías, se desvelarán el 25 de octubre ante la presencia de la Reina Doña Sofía y las cerca de 1.500 personas que asistirán a la ceremonia de entrega de estos premios y concierto posterior en el Teatro Real de Madrid. Además se concederán otras distinciones como la Beca Mario Antolín de Ayuda a la Investigación Pictórica, dotada con 8.000 euros; el Premio a la Innovación, con 6.000; y el mencionado Premio BMW al Talento más Joven, cuyo ganador recibirá 4.000 euros.
Éstos son los 10 finalistas que optan a recibir el Premio BMW de Pintura (por órden alfabético):
Albert Pinya (Islas Baleares, 1985):
The red soup. Esta obra pretende radiografiar el actual estado social, de incertidumbre, en el que nos encontramos los seres humanos. Somos hijos de la modernidad líquida. Todo cambia, todo fluye y todo sucede a un ritmo vertiginoso. La cultura del
fast-food, el todo incluido, el abuso de las tecnologías, el consumo desenfrenado y muchos factores más nos condicionan, en nuestro día a día, a la hora de tomar decisiones. Olvidamos la cultura del pensamiento porque es más cómoda la cultura del entretenimiento. En la imagen representada, aparece una sopa roja derramándose y de su interior surgen seres, espectros, filias y fobias, danzando. En una especie de ópera u orgía de los elementos. Una bacanal plástica.
Ana Riaño (Vizcaya, 1985):
Norman Rockwell Facebook. Este trabajo es parte del proyecto Redes Sociales con el que trata de investigar qué imagen proyectan los artistas, galeristas, directores de museo, críticos de arte, etc., en la virtualidad de las redes sociales y qué imagen podrían proyectar los artistas ya fallecidos y que no convivieron con las nuevas tecnologías. Esta obra está centrada en la figura de Norman Rockwell, un artista por el que la pintora tiene admiración. A través de la representación de un tablón de Facebook la pintora presenta una parte biográfica semireal del artista, generando pantallazos inexistentes de su vida como si conviviera con las nuevas tecnologías y redes sociales. El objetivo es que realidad y ficción se fundan en un mismo plano de significado.
Carolina Valls (Valencia, 1980):
Flexible #4. Su propuesta pertenece a un proyecto que busca las claves que hacen falta para reproducir los elementos geométricos como algo innovador. Dichos elementos son producto de la matemática, ya que se obtienen a partir de medidas y proporciones. Son producto de la metafísica, pues en ellos se alberga un espacio cambiante, flexible, que circula por las cavidades y los envuelve en el exterior. La luz, la materia y el espacio se funden, por eso el proyecto también es producto de la física. Paralelamente se combinan formas orgánicas que contienen geometrías ocultas debido a los factores ópticos que producen la luz y la deformación espacial. Los objetos cotidianos contribuyen al estudio de esas formas geométricas latentes en ellos. Todo es susceptible de cambios y de combinaciones; hasta la forma más pura se puede ver afectada por factores externos que la modifiquen.
Coque Bayón (Salamanca, 1972):
True Flag Project, n° 16. Perteneciente a la serie True Flags Project, con esta obra el artista pretende retratar su entorno a través de algo tan humilde y banal como la ropa tendida, sincera bandera de cada casa. Un tema casual que brinda teorías de color, composición, texturas de una forma efímera. Al pintor, le atraen mucho y provocan los temas humildes, circunstanciales, anónimos, aquellos que pasan casi desapercibidos por su cotidianeidad.
Gloria Martín (Tarragona 1980):
Lo Flamenco. Se trata de un óleo sobre lienzo vinculado al proyecto "Réplica", que la artista viene desarrollando desde 2015 entre Sevilla y Bruselas y que tiene como objetivo principal trazar un puente entre ambas ciudades a través de su propia tradición pictórica. En "Lo flamenco" se representa un bodegón inspirado en el mundo de los anticuarios de Bruselas, presidido por un tapiz en que se disponen una serie de objetos de distintas épocas relacionados con el universo belga a través de los que se reflexiona sobre su significado, historia y modo de contextualización.
Illán Argüello (Madrid, 1968):
Fantasía de una proyección delirante. La artista representa en su obra un edificio modular, rojo, flotante que se estaciona en el cielo azul de un mar cercano a los pasajeros de un barco. Esta pieza pictórica busca mostrar el reto al que se enfrentan arquitectura y ciencia y cómo la insólita construcción que desafía la gravedad ya no impresiona a los personajes de la nueva era.
Juan Manuel Vázquez (Madrid, 1977):
El tiempo del paisaje: los valores de las imágenes. El artista representa en este óleo sobre tabla entelada 276 imágenes realizadas en un polígono industrial de Madrid tomadas con una cámara digital, desde un vehículo en movimiento, en un intervalo de 15 segundos entre una y otra. Las imágenes se sometieron a votación bajo libre criterio, a 20 personas de distintas nacionalidades. Las fotografías que recibieron menos votos fueron pintadas con gran reducción de sus valores y en una clave alta de luminosidad. Asimismo debajo de cada imagen está escrito, en lápiz de grafito, su número de foto, votos recibidos, fecha y tiempo que se tardó en pintar. En el centro de la composición hay pintado un texto explicativo del proceso inicial.
Miki Leal (Sevilla, 1974):
En el estudio. Esta obra del pintor afincado en Madrid, intenta ser un homenaje al
Museo portátil de Marcel Duchamp. Como en su obra, el artista reproduce en miniatura un conjunto de piezas significativas de su trayectoria, creando una mini-antología de su recorrido vital y profesional. Los cuadros reproducidos aparecen apilados sobre el suelo del taller, del mismo modo que acostumbro a enseñarlos a los visitantes. Como es habitual en la obra del artista, el cuadro está realizado en acuarela y acrílico sobre papel. En la parte superior del cuadro se presenta una rotura que parece apresurada, convirtiendo la obra en una especie de objeto encontrado, plagado de imperfecciones que la desacralizan y al mismo tiempo la convierten en única.
Santiago Ydáñez (Jaén, 1967):
Sin título. Para el autor, la pintura es un espejo opaco donde la realidad se refleja a través de su mano y su mirada. Pensada de esta manera, la pintura se convierte en una herramienta dúctil, maleable, flexible ante y contra la realidad; mucho más en esta realidad contemporánea donde las imágenes conviven en plena armonía, mientras sus contenidos de desacralizan o solemnizan. El objetivo de la pintura del autor es establecerse como reflejo de la promiscuidad de imágenes con conviven en mi realidad occidental, post-moderna, neo-barroca, iconográfica e iconoclasta.
Silvia Cosío (Barcelona, 1976):
Melancolía. Para la pintora el punto de partida es considerar al hombre como un animal que utiliza herramientas y cuya actividad consiste en unir y separar. En esta actividad es susceptible de perder la sensación orgánica del ego. La mano le permite manipular cosas que, como objetos inanimados, carecen de sistema nervioso, pero que, sin embargo, le proporcionan una extensión material del ego. Esta es la tragedia del hombre, el cual mediante el uso de herramientas ha trascendido su propia extensión orgánica. ¿Cuál es la causa de todos estos interrogantes y rompecabezas en los que la empatía se enfrenta a la naturaleza inanimada? Estos surgen porque existe, en efecto una situación en la que el hombre puede llegar a asimilarse con algo que no es él mismo al manipular o llevar objetos a los que no llega su flujo sanguíneo. La tragedia del atuendo y los utensilios es, en definitiva, la historia de la tragedia humana.